Papúa insta a Australia a cerrar su centro de inmigrantes en isla papú
La Vanguardia, , 19-07-2019El primer ministro de Papúa Nueva Guinea, James Marape, instó a Australia a cerrar cuanto antes el centro para inmigrantes indocumentados sufragado por Camberra en la isla papú Manus, donde casi medio millar de personas permanecen en un limbo legal desde hace seis años.
“Queremos que termine lo antes posible. Ya me he reunido con el ministro (de Interior) Peter Dutton y le he pedido que acelere el proceso de los solicitantes de asilo”, dijo Marape durante una entrevista con la cadena pública ABC emitida este viernes.
Marape, quien inicia este fin de semana una gira por Australia, insistió en que se necesita “fijar un calendario para avanzar” dado que se trata de personas “a las que no se les puede dejar colgadas en un espacio sin consideraciones serias sobre su futuro”.
La precaria situación de los inmigrantes indocumentados en Manus que ha sido escenario de motines, enfrentamientos con los lugareños e intentos de autolesión y suicidios ha sido denunciada en varias ocasiones por la ONU y organismos garantes de los derechos humanos.
Si bien algunos de los inmigrantes han sido acogidos por Estados Unidos en virtud de un acuerdo suscrito con Australia en 2016, 450 hombres aún permanecen en Manus, entre ellos el galardonado periodista kurdo-iraní Behruz Boochani.
Estos hombres están alojados en centros de tránsito, los cuales fueron instalados después de que en 2017 el Tribunal Supremo declarara ilegal y ordenara la clausura del enorme centro de detención de los “sin papeles” en esa remota isla.
A ellos se suman otras 350 personas que están recluidas en Nauru, un estado insular que junto a Manus son claves de la política del Ejecutivo de Camberra para mantener a los migrantes que intentan entrar a Australia en zonas remotas e insulares del Pacífico.
La solicitud de Marape se da poco después de la deportación del senador del Partido Verde australiano Nick McKim tras denegársele la entrada a un centro de tramitación en la isla papú.
“No importa donde esté, nunca dejaré de pelear para exponer la verdad sobre esta calamidad humanitaria que sucede en los centros de detención de ultramar”, advirtió anoche McKim en Twitter.
Muchos de los refugiados y solicitantes de asilo en Manus han huido de conflictos como los de Afganistán, Darfur, Pakistán, Somalia y Siria; otros han escapado de la discriminación, como las minorías rohinyá, en Birmania (Myanmar), o bidún, en la región del Golfo. EFE
(Puede haber caducado)