La llegada de unos 800 inmigrantes clandestinos en los últimos tres días a la isla italiana de Lampedusa, al sur de Sicilia, ha creado una delicada situación de emergencia debido a que el centro de estancia temporal puede recibir a un máximo de 190 personas, indicaron fuentes locales.

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Tres embarcaciones con unas 400 personas fueron rescatadas frente a las costas ayer mientras durante el fin de semana 420 habían sido interceptadas y trasladadas a la isla, informó el coronel Marcello Marzocca, del comando aéreo naval de la Guardia Financiera (Aduana) de Palermo.
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Entre los indocumentados se encuentran varios menores de edad, ancianos y mujeres, entre ellas una que estaba en «avanzado estado de embarazo», precisó el militar.
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«No se sabe de dónde provienen, pero la presencia de ancianos y mujeres encintas indica que salieron de regiones azotadas por la violencia», comentó Marcello Marzocca.
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El Gobierno italiano, según anunció ayer el ministro de Solidaridad Social, Paolo Ferrero, suavizará los criterios para legalizar a inmigrantes. Adelantó que se están buscando fórmulas para otorgar permisos de residencia temporal a trabajadores ilegales que están en Italia, como parte de los cambios en la política. La oposición critica el plan porque «podría desatar una invasión».