La ONG Human Rights Watch instó este lunes a Croacia a detener supuestas prácticas violentas e “ilegales” con las que la policía expulsa en caliente o intenta impedir en la frontera la entrada de aspirantes a asilo, y pidió que investigue los casos registrados hasta ahora, que dice haber documentado.

“El rechazo inmediato de inmigrantes (…) sin considerar previamente sus necesidades de protección y con empleo de la fuerza viola de forma múltiple las leyes de la UE (Unión Europea) y la Convención de la ONU sobre refugiados”, recuerda la organización defensora de los Derechos Humanos en una carta abierta.

La misiva, firmada por su director para Europa y Asia Central, Hugh Williamson, y dirigida a la presidenta croata, Kolinda Grabar-Kitarovic, asegura que HRW ha documentado en 2018 “empujones” violentos de solicitantes de asilo y otros inmigrantes.

La organización asegura que los agentes emplearon la violencia tanto en la frontera del país con Bosnia-Herzegovin como, desde 2016, en la delimitación con Serbia, algo que considera ha sido reconocido implícita y recientemente por Grabar-Kitarovic.

“En una entrevista con la televisión suiza SRF el 9 de julio, usted reconoció (que había) empujones ilegales de migrantes por parte de los funcionarios de la frontera croata con Bosnia Herzegovina y admitió que en algunos casos se usa la fuerza”, le escribe Williamson a la jefa del Estado.

Si bien esas declaraciones contradicen los desmentidos previos de funcionarios croatas, “son consistentes con los hallazgos” tanto de HRW, como de otras organizaciones, incluida la Agencia de la ONU para los de Refugiados (ACNUR), subraya Williamson.

Según Sara Kekus, de la ONG croata “Centro de Estudios pro Paz” (CMS), “las advertencias y las irregularidades en la frontera, así como los empujones ilegales, duran desde hace más de dos años y medio”.

En declaraciones a Efe, Kekus recordó que entre los que han pedido el cese de esas prácticas hacia los aspirantes a asilo están la Defensora del Pueblo croata, la comisión del Consejo de Europa para derechos humanos, y varias ONG croatas e internacionales, como organizaciones Amnistía Internacional y ACNUR.

“El Ministerio del Interior, o hace oídos sordos a todo eso o niega su responsabilidad”, denuncia Kekus, y, al igual que Williamson, también recuerda que la presidenta confirmó de facto, a la citada televisión suiza, que los “empujones sí ocurren”.

Centenares de inmigrantes han denunciado a las ONG violentos tratos, y/o “expulsiones en caliente”, en la zona fronteriza por parte de la policía croata, para imposibilitar que puedan presentar solicitud de asilo, y algunos de ellos se quejaron de una violencia brutal y del robo de bienes.