No es un fenómeno nuevo, pero sí su intensidad. No puede decirse que los robos con violencia en domicilio no existieran. Sin embargo, no se había vivido antes una oleada de ataques a los moradores de domicilios particulares como la que se registra en Catalunya en la actualidad. Tanto es así que las estadísticas policiales no contaban, por su escasa frecuencia, con un apartado propio para este tipo de asaltos a la propiedad ajena.
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El fenómeno ha cogido a todo el mundo por sorpresa. Por ello, los responsables de grupos de inteligencia policial se han puesto manos a la obra. De esta manera, y aun cuando las investigaciones parecen estar menos avanzadas de lo que los máximos responsables de las diferentes policías que operan en el territorio catalán dan a entender, las fuerzas de seguridad consideran que las bandas que están protagonizando este tipo de asaltos tienen una doble procedencia.
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Se trata de un grupo que provendría de los antiguos salteadores de autopistas, de origen principalmente peruano y colombiano, y de otro de origen rumano.
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Los investigadores de la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía y los Mossos d´Esquadra – todos están afectados por casos en diferentes puntos del mapa – saben gracias a los testigos que algunos de los asaltantes son sudamericanos y otros, del Este europeo. Algunos miembros de estos grupos de delincuentes hace muchos meses que han desaparecido. No se sabe dónde están ni qué hacen. Algunos indicios les apuntan como posibles responsables.
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Los investigadores policiales creen que unos y otros han variado sus actividades tras descubrir que presionando a las víctimas mediante la violencia consiguen botines mayores y sabedores de que existen zonas con cierta desprotección policial.
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La banda de salteadores de autopistas que durante un tiempo adoptó como nombre el de la nacionalidad mayoritaria de los que la componían, los peruanos,ejercía ya violencia contra sus víctimas. Además, era fácil descubrirles detrás del atraco a representantes de joyería y gente muy acaudalada. Fueron pioneros en determinados tipos de secuestro exprés. Analistas policiales creen que algunos miembros o herederos de aquel grupo de delincuentes pueden estar detrás de algunos asaltos a viviendas.
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El otro gran grupo del que se está analizando gran cantidad de información es el de los delincuentes de procedencia rumana. Inicialmente, se especializaron en el robo y falsificación de tarjetas de crédito, pero ya habían protagonizado robos con violencia en casas. Ahora mismo no se sabe dónde están. Por una serie de indicios que las fuentes consultadas no han querido revelar se piensa que pueden haber dado un salto cualitativo en sus actividades delictivas.
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Gran parte de los componentes de uno y otro grupo pueden, incluso, tener regularizada su situación en España, lo que probaría que proceden de colectivos con cierto arraigo en el territorio y que se han sumado a ellos nuevos componentes.
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Existe un tercer grupo de delincuentes que también está siendo sometido a pormenorizadas investigaciones, como son bandas de albaneses kosovares principalmente dedicadas a robos en empresas y polígonos industriales, pero que utilizarían como técnica principal el butrón, es decir, la perforación de paredes o suelo del local en el que se pretende robar para entrar en él. Sin embargo, este grupo, tradicionalmente, ha preferido no toparse con los moradores de los inmuebles que quieren asaltar, por las complicaciones que ello acarrea. La llegada del verano, advierten las fuentes de investigación, puede comportar un incremento de los delitos.
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