la emigración masiva e ilegal de jóvenes senegaleses hacia Europa no se debe únicamente al sentimiento de desesperanza que padecen. El sociólogo y catedrático Gora Mbodj –que ha dedicado buena parte de sus labores científicas al tema de las migraciones– analiza el fenómeno que se desarrolla en Senegal, especialmente en la ciudad de Saint Louis, principal punto de partida de los cayucos que van hacia Canarias, como la manifestación de los fallos de un modelo social basado en lo que él denomina “el culto del parecer”.


“Desgraciadamente, se ha desarrollado en el seno de la sociedad senegalesa una especie de carrera contrarreloj para acumular una fortuna que garantice el bienestar material, con todo lo que supone, privilegio y consideración social”, sostiene el sociólogo.


Entre los que parten, figura un gran número de jóvenes que abandonan una actividad profesional (incluidos algunos funcionarios de la administración pública), pues consideran que la misma no les garantiza la concreción de sus ambiciones, agrega. Según testimonios recogidos en Saint Louis, numerosos funcionarios renunciaron a sueldos bastante razonables, mientras que algunos comerciantes cerraron unos negocios aparentemente fructíferos en los mercados de Guet Ndar y otros barrios.


“En esta categoría de emigrantes no se puede hablar de desesperanza sino de jóvenes que piensan que el
El Dorado
está en España, Italia, Francia, Estados Unidos o Japón”, afirma el profesor universitario senegalés. “El tren de vida de los emigrantes que vuelven en vacaciones, que gastan mucho dinero en bodas y que financian la peregrinación de sus padres a los lugares santos del Islám –religión mayoritaria en Senegal– es, entre otras cosas, uno de los factores que suscitan vocación migratoria entre los jóvenes”, añade Mbodj.


Contraer matrimonio con un emigrante es el sueño secreto de buena parte de las jóvenes de Saint Louis, mientras que muchos confían en que con el exilio lograrán su “ambición de figurar entre los que valen”, a juicio del sociólogo, que no ve a corto o medio plazo ninguna posibilidad de frenar las salidas.


“Cualesquiera que sean las medidas adoptadas, los jóvenes intentarán marcharse hacia donde esperan poder concretar sus aspiraciones a una vida mejor”, opina el catedrático, que subraya otra forma de emigración aún más grave, la de la elite intelectual.


Ayer mismo, un cayuco con unos 50 ó 60 inmigrantes irregulares a bordo fue interceptado en alta mar cuando se dirigía a Canarias por dos patrulleras marroquíes que rescataron a los inmigrantes y los condujeron a Marruecos.


Plan África

Por otra parte, el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, afirmó ayer que el ‘Plan Africa’ ya está en marcha y añadió que ayer mismo salió una misión diplomática hacia los países más afectados por la crisis de los flujos de inmigrantes subsaharianos. Explicó que se prevé crear embajadas en Malí, Sudán y Cabo Verde y reforzar los procedimientos de repatriación inmediata de inmigrantes irregulares y potenciar el control fronterizo español.