Carola Rackete, la capitana del 'Sea Watch', queda en libertad
La jueza la deja sin los cargos de poner en peligro una lancha de la policía de aduanas y también se excluye el delito de resistencia
El Periodico, , 03-07-2019Carola Rackete, capitana de la holandesa Sea Watch3, nave de una oenegé alemana, queda libre sin cargos, por lo que se refiere a haber supuestamente puesto en peligro una lancha, que no era de guerra como se dijo, de la policía de aduanas. Lo ha decidido en la noche del martes Alessandra Vella, jueza de Agrigento (Sicilia).
En la sentencia de la jueza para las diligencias previas, se excluye el delito de resistencia y violencia a una nave de guerra y se justifica que la resistencia a un oficial público fue debido a que la capitana actuó “para cumplir su deber”, es decir salvar vidas humanas en el mar. La sentencia añade que la decisión de desembarcarlos en Lampedusa no fue casual, sino porque era el “puerto seguro” –así reza la ley de salvamento en el mar—más cercano a la nave.
Entrando sin permiso y con una prohición explícita en el puerto de la isla de Lampedusa, con 42 inmigrantes de bordo que desde hacía 17 días no podían desembarcar por orden del ministro de Interior, Matteo Salvini, “actuó para salvar a los emigrantes”, reza la sentencia. Por esta razón los cargos sobre el supuesto espoleamiento de una lancha policial han sido deshechados. La lancha en cuestión, con matrícula 808, intentaba impedir físicamente que el buque humanitario pudiera atracar en el muelle de la isla, un estratagema que el tribunal ha desentendido.
Expulsión inmediata
Salvini ha anunciado la expulsión inmediata de la joven de 31 años, pero la orden no podrá ser aplicada, ya que el próximo día ocho Carola Rackete deberá presentarse de nuevo ante el juez para responder del segundo delito del que es acusada, es decir de favorecimiento de la inmigración clandestina. Se trata de un delito aprobado en su día por un gobierno de centroderecha presidido por Silvio Berlusconi, que no existe en ningún país europeo y que en Italia podría ser impugnado como anticonstitucional, ya que contradice todos los tratados internacionales sobre migraciones que Roma ha firmado y que tienen un valor superior a las leyes nacionales. La fiscalía de Agrigento ha confirmado que “la orden de expulsión existe”, pero que no podrá ser aplicada hasta e día nueve.
El ministro de Interior está que trina por la sentencia y el martes por la noche se deshizo en un mensaje via skipe en el que dijo que la sentencia es “una pésima señal”. Añadió que “si un juez no aplica las leyes, puede siempre abandonar la toga y meterse en política con la izquierda y cambiar las leyes”. Indirectamente dijo que si no se aplican sus leyes, se “hace política”, algo que los españoles podrían recordar desde los tiempos de la dictadura franquista. “La fiesta se ha terminado”, añadió el ministro, subrayando que “Italia ha vuelto a levantar la cabeza y somos orgullosos de defender nuestro país y de ser diferentes de otros pequeños líderes europeos que piensan que nos pueden tratar todavía como una colonia suya”.
Según la defensa de Carola Rackete, “la medida tomada por el juez devuelve el primado del derecho respecto al de la fuerza”. Añaden que “se había dicho que la fuerza la había usado la capitana y por esta razón fue arrestada, pero no fue así”.
Distraer a los italianos
Nicola Zingaretti, secretario del progresista Partido Demócrata (PD) ha interpretado la sentencia como “otra señal de que el caso Sea Watch ha sido creado expresamente para distraer a los italianos de los fracasos y parálisis del gobierno”. El expresidente del gobierno progresista, Paolo Gentiloni, se pregunta si Salvini “ha perdido la calma o también la cabeza por disparar contra la magistratura por no haber obedecido a sus ordenes”.
Durante una visita oficial del Presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, realizada este martes, varios jóvenes le saludaron con pancartas en las que pedían la libertad para Carola Rackete.
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