Madrid – Los cayucos «aterrizan» en Madrid. Lejos de tratarse de un
problema exclusivo de las Islas Canarias, el resto de Comunidades
autónomas también están sufriendo el problema de la inmigración ilegal. De
hecho, según fuentes de la Consejería de Inmigración de la Comunidad de
Madrid, tan sólo el diez o el quince por ciento de los extranjeros que
llegan a las islas se queda allí. El resto, ante la falta de
infraestructuras en el archipiélago para acoger la avalancha, son
trasladados a la península.
   Buena parte tienen como destino
final nuestra región, y el Gobierno regional se queja de la falta de
transparencia por parte de la Administración central sobre el volumen real
de extranjeros que llegan a Madrid: «Sólo se nos notifica el número de
personas que son distribuidas entre las ONGs que trabajan con inmigrantes,
pero no los que acaban en las instalaciones del Ministerio del Interior».
De esta forma, durante todo 2005 Madrid acogió a 1.496. Sin embargo, el
panorama no es nada halagüeño, ya que en menos de cinco meses de 2006 ya
se han registrado 1.200 llegadas. Y queda todo el verano… Sin embargo,
se trata de cifras notificadas, a las que habría que añadir las no
facilitadas por Interior y que, según las mismas fuentes podrían duplicar
las «oficiales».
   Otro de los problemas radica en las
ayudas que facilita el Gobierno central a las regiones para solventar este
tipo de problemas pero, según la Consejería, mientras que Madrid recibe 57
euros al año por inmigrante, Extremadura, por ejemplo, es beneficiada con
90.
   Lucía Figar, consejera de Inmigración de la Comunidad de Madrid
- que ayer participó en un homenaje a las mujeres y madres ecuatorianas que
residen en Madrid – , se queja precisamente de esta opacidad: «No tenemos
información sobre cuál es la situación de los inmigrantes que llegan a
Madrid, sólo nos llega información sesgada y parcial». Además, según ella,
«es un problema que nos afecta a todos, porque la gran mayoría de estas
personas son trasladadas desde Canarias a otras regiones». Figar también
rebate las últimas declaraciones del Gobierno: «Es falso que todo el
irregular se va, no es lo que está ocurriendo».
   Fuentes
policiales consultadas por este periódico son de la misma opinión:
«Trasladamos a los inmigrantes desde el aeropuerto y se les busca acomodo
en otros centros o viviendas sociales. Después salen a la calle y… a
vender CDs o pañuelos hasta que los vuelven a coger. Nadie se hace cargo
de ellos».