Ayer se puso en marcha el Plan África 2006 – 2008 aprobado el pasado viernes por el Ejecutivo central con el que pretende dar respuesta a la llegada masiva de inmigrantes indocumentados a las costas de Tenerife, Hierro, Fuerteventura y La Gomera, según confirmó en Logroño el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

Una delegación que, formada por un embajador en misión especial, Miguel Ángel Mazaranbroz, y seis diplomáticos, partió ayer hacia Dakar para dirigirse a sus respectivos destinos. El Plan prevé crear embajadas en países como Mali, Sudán y Cabo Verde y reforzar los procesos de repatriación inmediata de inmigrantes irregulares y potenciar el control de las fronteras españolas.

Moratinos se refirió a este plan en el marco de la alianza de la pobreza planteada por el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, y defendió que el proceso de regularización de inmigrantes «ha sido uno de los mejores instrumentos para ayudar a recuperar la dignidad» de los trabajadores extranjeros.

Moratinos se mostró «orgulloso» de haber sido el ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación que por primera vez fue a África, «aunque recibiese críticas», dijo.

El jefe de la diplomacia española defendió que su Gobierno basa sus actuaciones en la «ética política».

Defendió de igual manera la Alianza de Civilizaciones y dijo que es necesaria para abordar los retos que se plantean en el futuro. Criticó que el PP no apoye esta propuesta del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. «En toda Europa sólo el PP la rechaza», aseguró, «hasta Rice la defiende», dijo, en referencia a la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice.