La colonia de bolivianos en Valencia se ha incrementado considerablemente en los últimos mes. Sólo entre enero y marzo de este año, la cifra de inmigrantes de este país empadronados en la ciudad se ha incrementado en un 12,7%, con la inscripción de 1.194 personas.

Esto supone una media de 400 personas al mes, a pesar de los cambios introducidos por Evo Morales en su país y por conflicto abierto con intereses económicos españoles, con la nacionalización o expropiación del negocio del petróleo.

Los bolivianos han pasado de 9.343 a 10.537 y prácticamente igualan el número de colombianos residentes en la ciudad, según los datos de la Concejalía de Administración del Ayuntamiento de Valencia.

Ambas procedencias sólo son superadas por Ecuador, mientras que en la Comunitat en general predominan británicos y rumanos.

“Muchos vienen de la zona tropical de Bolivia, de ciudades como Santa Cruz y Trinidad, y encuentran un clima parecido en Valencia y Murcia”, explicó ayer Wili Montalvo, ex presidente de la asociación de bolivianos Asboles y miembro de Encuentros, una entidad de apoyo a las agrupaciones de inmigrantes.

El principal motivo, sin embargo, sigue siendo que los bolivianos consiguen un trabajo, aunque sea de forma irregular. La mayoría de hombres son empleados en el campo o en la construcción y las mujeres, en el servicio doméstico.

Los bolivianos tienen muy claro que hay que estar empadronados por si se abriera una regularización. Por eso, fueron los inmigrantes con más altas en el padrón (casi 1.200), frente al segundo país en empadronamientos: Rumanía, con 380.