J. FÉLIX MACHUCA

LOS más irreductibles aseguran que a las manifestaciones de la vicepresidenta del Gobierno Fernández de la Vega sobre la capacidad de recepción de los centros de acogida canarios hay que ponerles banda sonora con aquella letra del vamos a contar mentiras tra – la – rá. Es más. Los perversos agriados por la sorna y la guasa apuntaban a que la vicepresidenta debería de haber actuado ayer en Eurovisión.

Como todo el mundo sabe, en las islas, aún hay sitio para medio continente africano. Hay espacio para todos y por eso la vice, guiada por su humanitario sentido del deber, invita a que vengan más y más y muchos más. Sólo hay que darse una vuelta por los centros de acogida y ver que hay en ellos lugares tan abiertos y ligeros como los que la vice se ha hecho diseñar para su fastuoso chalé en las afueras de Madrid. Eso sí que será un centro de acogida. Los de Canarias, digan lo que digan los irreductibles casposos de la derechona rencorosa, están tan vacíos como los seminarios. Hay falta de vocación en África para emigrar en cayucos, pateras y buques nodrizas. Vengan, vengan sin miedo, hermanos de África, que en las islas si no papeles para todos si hay albergues para medio continente, incluidos los descendientes más morenos de Livingstone. Es una pena que ayer la vice no estuviera en Eurovisión cantando el vamos a contar mentiras, tra – la – rá porque, de verdad, lo borda.