Acusado de captar nigerianas y explotarlas: Nunca he tratado con prostitutas
La Vanguardia, , 18-06-2019Un nigeriano conocido con el apodo de Osayende y acusado de formar parte de una red de trata de mujeres con fines de explotación sexual, ha afirmado ante la Justicia que “nunca” ha tenido contacto con prostitutas y que su único empleo ha sido la compraventa de piezas de coches y de ropa de segunda mano.
Amos O. ha negado en el juicio contra él, que se ha celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid, tener implicación en la supuesta red criminal encargada de engañar a mujeres nigerianas y trasladarlas a diferentes países de Europa para prostituirlas.
La Fiscalía le acusa de formar parte de esta red y por los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y de inmigración ilegal solicita para él una pena de 18 años de prisión.
Según la fiscal, Osayende se aprovechaba de la precariedad de sus víctimas y les prometía que se casarían con un hombre occidental si viajaban hasta Europa y, una vez allí y tras haberlas sometido a ritos de vudú para intimidarlas, les obligaba a prostituirse quedándose con todo el dinero que recibían por dicha actividad.
A pesar de que en la entrada y registro de su domicilio se encontraron artículos relacionados con prácticas de vudú, preservativos de los que la Comunidad de Madrid destina a las prostitutas que ejercen en la calle y notas manuscritas con datos de clínicas de aborto, el acusado ha negado su implicación en la red criminal.
Ha dicho que “nunca ha habido una prostituta” en su piso desde hace más de 15 años, que los objetos que se encontraron en su casa son “africanos, pero no relacionados con el vudú”, y que “solamente” se dedica a su “negocio” de compraventa de piezas de coche, que desguaza en Madrid y envía a Nigeria, y de prendas de vestir de segunda mano.
Los investigadores dieron con Osayende en el verano de 2016, cuando una de sus víctimas, trasladada desde Nigeria bajo la promesa de un matrimonio con un hombre belga, comenzó a trabajar para una “madame” a la que debía pagar una supuesta deuda de 55.000 euros, que finalmente escapó.
La joven, que ha declarado hoy como testigo protegido, ha narrado cómo fue engañada para marcharse de su país y cómo la sometieron a un ritual de vudú que le ha hecho sentirse “culpable hasta el día de hoy”.
A su llegada a España, le retiraron el pasaporte, la tarjeta del móvil y todo su dinero y quedó a cargo de Osayende, en cuya casa residía y por la que tenía que pagar un alquiler, y de la “madame”, a quien debía pagar la deuda ficticia.
Fue víctima de la red hasta que, aproximadamente un mes después de haber llegado a Madrid, localizó a su tío, que también residía en la ciudad, y fue “rescatada” por la Policía, si bien la experiencia le ha dejado “secuelas para toda la vida”.
Por estos hechos, la fiscal pide para Amos O. en su informe, ahora definitivo, prisión y que indemnice a la víctima con 50.000 euros.
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