Las fuerzas de seguridad de Mauritania han detenido en las últimas horas a 207 subsaharianos que procedían de Senegal e intentaban viajar de manera ilegal hacia Canarias, según informaron ayer fuentes de la Media Luna Roja. Las redadas se efectuaron en Nuadibú, ciudad fronteriza con el Sáhara Occidental, en la que fueron interceptadas 133 personas, y también en el norte de Nuakchot, la capital mauritana, donde fueron localizados otros 74 individuos.

Los inmigrantes han quedado recluidos en varios centros de internamiento de ambas ciudades, a la espera de que concluyan los trámites para devolverles a Senegal. Esta expulsión masiva es la primera intervención del Gobierno mauritano contra los ‘sin papeles’ desde que llegó a un acuerdo con las autoridades españolas para frenar la anterior crisis migratoria. Con anterioridad, el Gobierno de Zapatero firmó un compromiso análogo con Marruecos para que actuara en el Sáhara.

Precisamente, el Ministerio de Asuntos Exteriores pondrá en marcha hoy el anunciado despliegue diplomático por África Occidental, un intento para atajar la oleada de cayucos, que ha dejado en Canarias más de 7.000 subsaharianos desde enero pasado. El primero en desplazarse a la región será el embajador Miguel Ángel Fernández Mazarambroz, que abrirá una oficina en Senegal para coordinar a una decena de diplomáticos diseminados por los países del entorno.

Cuatro de ellos se instalarán de inmediato en Gambia, Cabo Verde, Guinea – Bissau y Guinea – Conakry. Otros cinco viajarán en una segunda tanda a Liberia, Sierra Leona, Ghana, Costa de Marfil y, eventualmente, Nigeria o Camerún. El propósito del Gobierno es que se informen sobre las rutas migratorias y convenzan a las autoridades locales de que impidan la salida de los cayucos. A cambio, España les ofrecerá asistencia técnica y fondos de cooperación internacional.

Línea de comunicación

Mazarambroz ya ha sido embajador en Angola y Sudáfrica, pero conoce a fondo África Occidental desde la década de los ochenta, cuando ejerció como subdirector general de Pesca. España no pertenecía entonces a la Unión Europea y él tuvo que visitar todos los países de la fachada atlántica subsahariana para negociar acuerdos pesqueros.

El diplomático confesó ayer que se conforma de momento con que sus colegas puedan instalarse en sus destinos, con la ayuda de los cónsules honorarios. A medio plazo, su objetivo es abrir «líneas de comunicación» con los gobiernos africanos, con los que España apenas ha mantenido con – tactos oficiales.

En paralelo a esta actividad diplomática, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, emprenderá una gira por los mismos países desde el 29 de mayo al 2 de junio. Ninguna de la autoridades con las que se entrevistará ha suscrito un acuerdo de readmisión de inmigrantes con España. Sentar las bases para estos compromisos es lo que intentarán León y el equipo de Exteriores destacado en África.

No obstante, España todavía tiene que detallar sus planes a la Unión Europea. La comisaria de Inmigración, Benita Ferrero – Waldner, confesó ayer que no los conoce, aunque «confió» en que el Gobierno de Zapatero los exponga en la Conferencia de Rabat prevista para el 10 de julio, que estará dedicada exclusivamente a la inmigración ilegal.

Entre tanto, el ministro del Interior francés , Nicolas Sarkozy, y su homólogo marroquí, Chakib Benmoussa, discutieron ayer en París la situación de Canarias y decidieron aplicar «sin dilación» la estrategia adoptada en la reunión de países mediterráneos celebrada en Niza la semana pasada. Esa estrategia se basa en apoyar de conjunta a cualquier Gobierno que se enfrente a un flujo masivo de ‘sin papeles’.