El Gobierno de Zapatero dio ayer el paso definitivo para la destitución de Jerónimo Nieto como delegado del Gobierno. El cese de Nieto ya es oficial después de que el Consejo de Ministros aprobara el nombramiento del experimentado político onubense José Jenaro García – Arreciado Batanero, coordinador parlamentario e institucional del Gabinete de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, como nuevo titular de la Delegación del Gobierno en Ceuta. Nieto será siendo delegado del Gobierno hasta que su cese sea publicado en el BOE, pero ayer ya se despidió de los ceutíes, aunque sin dar explicaciones sobre el motivo de sus destitución.

En su despedida, Nieto hizo balance de dos años de gestión durante los cuales «nunca hemos vendido humo, sino proyectos». Dijo marcharse «muy satisfecho» con la labor realizada, y reconoció que si volviera a empezar lo haría «en las mismas claves», pues considera que los métodos empleados son «los idóneos».

Seguridad, frontera e inmigración han sido, a su juicio, los tres campos en los que más se ha avanzado durante su gestión, al margen de las políticas sociales. La seguridad «es ahora equiparable a la de cualquier ciudad española», indicó, y recordó que esta tranquilidad se ha conseguido también en la frontera, donde no hay agresiones a guardias civiles y se ha impuesto la «normalidad».

La apertura del puente del Biutz, el paso de Comisaría a Jefatura Superior y la «impermeabilización» del perímetro fronterizo han sido importantes logros alcanzados durante los dos últimos años.

Por otro lado, y al margen de convertir el proyecto del nuevo hospital en una realidad, Nieto destacó que en el área sanitaria se han inaugurado nuevos servicios de hematología y obstetricia en el clínico. Pero en el área sanitaria una de las medidas más populares fue el incremento de las dietas para desplazamientos de los pacientes, que han pasado de ser de 2,5 a 25 euros por persona y día.

No quiso pasar por alto el delegado la ampliación de los centros sociales de mayores, que han supuesto una inversión superior a los 5 millones de euros; ni la mejora del servicio de ayuda a domicilio o la construcción de un nuevo edificio para el Inem, que costará 14 millones de euros.

Especial mención hizo Nieto a la mejora de la red de abastecimiento de agua, al incremento de la cuantía de los planes de empleo y, sobre todo, a la visita del presidente del Gobierno con la que se dio «sentido de normalidad» a los ceutíes.

Y así, con la sensación del trabajo «bien hecho» aunque con el reconocimiento de «dejar cosas en el tintero», Jerónimo Nieto abandona Ceuta. Lamenta dejar una ciudad donde ha estado muy a gusto para emprender una nueva etapa de su carrera política en Madrid, donde asegura que le han ofrecido varios puestos. Será en unos días cuando decida qué va a hacer y ceda el testigo al nuevo delegado.