EEUU. Inmigración
Luis Valentan, el inmigrante que desde la radio defiende a los jornaleros
La Vanguardia, , 06-06-2019Washington, 05 jun (EFE).- Dicen que nadie es profeta en su tierra y quizás esa sea una verdad de piedra para Luis Valentan, un mexicano sin más título que el de inmigrante, que hoy, detrás de un micrófono, se ha convertido en un personaje que alienta, aconseja y defiende a muchos de los que se aventuraron a cruzar hacia EE.UU.
“Buenos días, bienvenidos todos los jornaleros y jornaleras que nos escuchan”, así arranca Valentan cada mañana su programa, “Voces jornaleras”, desde el cual envía un saludo a quienes van “saliendo de su chamba” (empleo), “los que van directo a su chamba o a una esquina a buscar trabajo”.
Su voz no se formó en una academia sino entre los sinsabores que como migrante ha enfrentado en sus casi 30 años en Estados Unidos y transmite las vivencias de quien un día debió esperar en una esquina a un improvisado empleador o tuvo que probar suerte en distintos lugares hasta terminar en Los Ángeles, en el estado de California.
“No tenemos experiencia en locución, no somos catedráticos, no somos académicos, no somos periodistas, profesionales, pero sí somos esas personas que han vivido todas estas injusticias y somos los que narramos nuestras propias historias”, explicó Valentan a Efe.
Su programa es uno de los de mayor audiencia, nada más ni nada menos que 84.000 conexiones en redes sociales en un día, de Radio Jornalera, una emisora que desde el sábado pasado emite formalmente vía internet tras completar un mes en periodo de prueba.
“(Voces jornaleras) es el programa que se va enfocando en los derechos laborales, en los derechos civiles que tiene ver con todo lo que afecta y beneficia a la comunidad trabajadora”, comentó Valentan, quien aseguró que, además de dar los “buenos días”, motiva a los trabajadores a “que salgan, le echen ganas y que no se rindan”.
“Yo desde que llegué vine con una perspectiva de este país falsa, es como siempre nos venden ese sueño americano y hasta nuestros mismos compatriotas, nuestros mismos paisanos, se hacen parte de esa mentira, cuando te dicen que todo acá es bien bonito y ganan mucho dinero”, confesó Valentan al rememorar su llegada al país en 1991.
“Nunca nadie te dice los verdaderos medios por los cuales mucha de nuestra gente regresa con dinero o las cosas que tienen que pasar para poder regresar con algo de dinero”, agregó este hombre, que se aventuró a vivir en Nueva York, San Francisco, Arizona, de donde recuerda las polémicas medidas antiinmigrantes del para entonces alguacil del Condado de Maricopa, Joe Arpaio, y Los Ángeles.
Así que para Valentan, quien se sintió atraído por la radio como un medio para ayudar, no son ajenos a los problemas de los inmigrantes, como “encontrar una chamba, la barrera del lenguaje, la barrera del acceso a muchos otros recursos”.
“Me di cuenta de que no era el único, que había mucha gente caminando perdida por la calle, no entendiendo todavía a qué habíamos llegado a este país”, afirmó, tras señalar que la gran mayoría de los inmigrantes hace “trabajos que nadie más quiere hacer, mal pagados”, con abusos, intimidaciones y amenazas.
De allí que los segmentos de su programa, más que las formalidades de una radio, siguen las directrices de su experiencia. “Conoce tus derechos”, “Amigos del balón” o “Aguanta corazón” son parte de la oferta de su espacio en la radio, en el que comparte micrófonos con Víctor Aguayo.
“Ese güey no paga”, en el que denuncian a los empleadores que no cumplen el salario prometido, y “Esquivando las trompadas de (presidente estadounidense, Donald) Trump”, dedicado al inquilino de la Casa Blanca, son los que se perfilan como favoritos de los oyentes.
Según cifras de la Red Nacional de Jornaleros, que cuenta con más de 70 centros en el país y apoya la apuesta de Radio Jornalera, en EE.UU. hay entre 2 y 3 millones de trabajadores jornaleros, de los cuales el 53 % es indocumentado y el 75 % es de origen mexicano.
“En (‘Esquivando las trompadas de Trump’) analizamos cada tuit que comparte el señor y tratamos de entenderlo como jornaleros, como por ejemplo, uno de los últimos que nos quedó así como de dónde viene eso, pues fue uno donde ahora le quiere a todos los que aplican por una visa, les van a pedir todo su historial de sus redes sociales”, comentó Valentan.
“Ahí tratamos de preguntarnos, complementó, ¿Qué onda con este compa que él no quiere compartir (la información de) sus taxes (impuestos), pero sí quiere que la gente comparta su historial del Facebook y redes sociales?”
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