Los jueces alertaron el pasado jueves de un fraude que crece de manera imparable: los matrimonios de conveniencia. Ayer, la responsable del Registro Civil ofreció un dato que ejemplifica el crecimiento de los matrimonios de extranjeros. Sólo en un año y en la ciudad de Valencia, se celebraron 800 uniones civiles en las que al menos uno de los cónyuges era de nacionalidad extranjera. Dentro de esta estadística, también se incluyen los matrimonios entre inmigrantes.


La responsable del Registro señaló que son los enlaces entre ecuatorianos –“muy por encima del resto”– la nacionalidad mayoritaria de las parejas que se casan en Valencia. A continuación, aparecen los colombianos, nigerianos y rumanos. También destacan las bodas civiles entre rusos y senegaleses, según las fuentes.


Chinos, sólo entre ellos

Como curiosidad subrayó que los chinos siempre se casan entre ellos y nunca ha presenciado un enlace entre una persona de esa nacionalidad y una española. Siempre eso sí, acompañados de un intérprete.


Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 19% del total de matrimonios que se celebran en la Comunitat Valenciana cuenta con al menos uno de los cónyuges extranjeros. En 2004, último año con estadísticas sobre este aspecto, se celebraron 4.885 enlaces de este tipo.


Cuando en el Registro Civil sospechan que tras la boda se puede esconder algún beneficio –obtener la tarjeta de residente comunitario– someten a los interesados a un cuestionario por separado.


Algunas de las preguntas que suelen formular para tratar de desenmascarar estos enlaces consisten en saber el número de hermanos del cónyuge, la fecha de llegada a España, el día que se conocieron, así como dónde y cuándo.