Valencia – Cifras y datos. Son los principales argumentos del Gobierno
valenciano para exigir una mayor implicación del Ejecutivo estatal en las
políticas de integración de la población inmigrante, porque «integrar es
una tarea de todos», así lo aseguró el conseller portavoz, Esteban
González Pons. La Comunitat es la tercera autonomía en número de
inmigrantes con 581.000 empradronados, es decir, un 12,4 por ciento del
total de la población valenciana. Además, en 2005, y como consecuencia de
la población extranjera, fue la que más aumentó su población en el
conjunto de España, con un crecimiento del 3,67 por ciento frente al 3,4
por ciento de media estatal.
   Según cálculos del Centro de Estudios
para la Integración Social y la Formación de Inmigrantes (CEIM), a finales
de este año habrá en la Comunitat cerca de un millón de habitantes
procedentes de otros países. De éstos, 657.000 – un 12,4 por ciento del
total de la población – estarían empadronados, pero los otros 316.000 no lo
estarían.
   Estas sumas fueron las que llevaron a González Pons a
deducir que junto a Valencia, Alicante y Castellón, existe una cuarta
provincia «sumergida», la que constituye la población inmigrante.
   Para lograr que esa población «invisible» esté en una situación legal,
estable e integrada, y para hacer realidad el concepto de «inmigración
sostenible» – que ayer acuñó el portavoz del Consell – , la Generalitat
adoptará una serie de medidas para resolver los problemas que el fenómeno
plantea.
   González Pons recordó algunos datos que repercuten, por
ejemplo, en la sanidad y la educación públicas. Así, aseguró que de los
cinco millones de tarjetas sanitarias registradas en la Comunitat, 550.000
pertenecen a inmigrantes. De esos cinco millones de tarjetas, 4,3 millones
están financiadas por el Gobierno estatal.
   En materia de
educación, la cifra más espectacular no es la de los 601.143 alumnos
inmigrantes matriculados en las aulas valencianas, sino la de que, según
aportó el conseller, en diez años – desde 1995 a 2005 – el número de niños
extranjeros en colegios valencianos se ha multiplicado por 14. Si esta
proyección sigue en la misma línea, dentro de cinco años habrá que hacer
frente a una inversión extraordinaria de 1.100 millones de euros para
abordar las necesidades educativas del sistema valenciano. Pero no todos
los datos se entienden en negativo.
   El portavoz aseguró que desde
que comenzó la legislatura, la población activa ha aumentado en 249.000
personas, de los que 156.600 – un 55,8 por ciento – son extranjeros. De ese
total de población activa, 278.000 personas – de ellas, 155.400
inmigrantes – encontraron empleo.
   Además, la tasa de actividad de la
población inmigrante ha aumentado en ese mismo periodo de tiempo hasta el
59,2 por ciento, cifra excelente si se compara con la media europea – está
por encima de ésta – y porque se encuentra muy cerca del objetivo del 70
por ciento que aspiran a lograr como compromiso en 2010.
   No faltó la
crítica al Gobierno de Zapatero. A las críticas desde Canarias – donde en
las últimas semanas están recibiendo diariamente a centenares de
inmigrantes africanos – se une el recuerdo desde la Comunitat. Mientras el
Gobierno estatal envió desde las Islas Canarias durante todo el 2005 a un
total de 172 inmigrantes, sólo en lo que llevamos de año la cifra ya ha
alcanzado las 145 personas, un 85 por ciento del total recibido un año
antes. La intención del Consell es concienciar a todas las
Administraciones de la necesidad de llevar a término políticas de
integración en todos los campos y materias. «No es un asunto fácil, pero
no se le puede dar la espalda», añadió el conseller.