Madrid – Un hombre de origen marroquí resultó herido ayer por arma blanca a
la altura del número ocho de la calle Miguel Servet, en el barrio de
Lavapiés. Según testigos presenciales, A. W., de 25 años de edad y con
antecedentes por robo con violencia y uso de identidades falsas, intentó
atracar a otro individuo, de origen oriental, que repelió la agresión
apuñalándolo en el vientre y huyó.
   «Lo encontramos
aquí tirado, pidiendo auxilio», comenta un empleado del locutorio «Ali»,
con la tranquilidad de quien narra un hecho cotidiano. «Lo atendimos
dentro mientras llegaba la ambulancia. Tardó mucho, unos 25 minutos».
   Herida penetrante. «Tenía una herida así», dice, con la misma parsimonia,
mostrando con sus dedos un espacio de unos diez centímetros, «y se le
estaban saliendo las tripas». El macabro dato fue confirmado por el parte
médico de la clínica de la Concepción, donde fue trasladado para ser
operado de urgencia. En él se especificaba que había «salida parcial del
tejido intestinal». José, dependiente de un comercio cercano, contaba cómo
pudo ver al hombre, ya tendido en el suelo, mientras «algunos compañeros
intentaban taparle la herida con periódicos».
   No es el
único evento violento que ha sacudido la zona en el último mes. A escasos
treinta metros del lugar, en la calle del Amparo, un joven ecuatoriano
moría cosido a puñaladas el pasado 1 de mayo. «Fue por allí, donde están
las velitas», comenta un vecino. Pero las velitas ya no están.