Arona (Tenerife) – Apenas cabe un inmigrante «sin papeles» más en la isla
de Tenerife. El jueves por la noche, el subdelegado del Gobierno en la
provincia, Carlos González Segura, ya reconocía que apenas había plazas
libres en los centros de acogida tinerfeños para cobijar a los últimos
subsaharianos llegados. Y ayer, forzadas por la incesante entrada de
embarcaciones, las autoridades se vieron obligadas a comprar 600 billetes
en el ferry de las dos de la tarde que une Tenerife con Las Palmas para
sacar a otros tantos inmigrantes de los centros de internamiento de la
isla y hacer hueco para los que ayer seguían llegando al puerto de Los
Cristianos, en concreto 84 personas a bordo de otro cayuco .
   Su
destino, el acuartelamiento de La Isleta en Gran Canaria, que, como Las
Raíces en la isla tinerfeña, ha sido habilitado como centro de acogida
temporal. El traslado, el más importante de estas características de los
efectuados hasta ahora, afectó a parte de los inmigrantes que tenían el
expediente incoado y el auto de internamiento en regla después de haber
pasado por la comisaría de Tenerife Sur.
   Las subsaharianos
llegaron unos veinte minutos antes de la salida del barco en nueve
autobuses y escoltados por miembros de las Unidades de Intervención
Policial (UIP), que también les acompañaron en la hora que dura el
trayecto. Una vez en el interior del ferry, fueron acomodados en plazas
separadas del resto del pasaje, que viajó en la zona «Oro» de la
embarcación. Poco antes, la naviera Fred Olsen suspendió la venta de
billetes, y sólo permitió subir al barco a los que habían reservado el
pasaje. Un portavoz de la compañía explicó que la medida fue adoptada por
la dirección de la empresa para garantizar que los inmigrantes viajasen en
buenas condiciones, aunque otras fuentes apuntan a que fue la Delegación
del Gobierno la que dio orden de cancelar la venta de billetes.
   La
decisión causó gran malestar entre aquellos que tenían previsto viajar en
el ferry pero que no habían comprado con anterioridad su billete, como le
sucedió a un grupo de personas que iban a un funeral y se quedaron en
tierra. Al final, fueron unos 200 los que pudieron desplazarse hasta Las
Palmas.
   El director de flota de Fred Olsen, Juan Ramsden, indicó que
los inmigrantes, vigilados por una quincena de policías, fueron situados
en la zona habitual del pasaje, con capacidad para unas 750 personas,
mientras que al resto de los pasajeros se les acomodó en la clase
preferente.
   Ya en el puerto de Agaete, y después de esperar el
desembarco del resto del pasaje, diez autobuses accedieron a las bodegas
del buque para recoger a los 600 inmigrantes y llevarlos hasta las
instalaciones militares de La Isleta. Fuentes de la Delegación del
Gobierno indicaron que fueron llevados al acuartelamiento de La Isleta
ante la saturación del Centro de Retención de Extranjeros de Barranco Seco
de Las Palmas.
   No es ésta, sin embargo, la única medida que se ha
adoptado para aliviar la apurada situación de los centros de internamiento
de las islas, pues según explicaron fuentes policiales, diariamente están
saliendo aviones con 60 o 70 inmigrantes con destino a Málaga, Madrid,
Murcia, Valencia y Barcelona.