Centroamérica se suma a la protesta de México contra las medidas de EE.UU.
ABC, 20-05-2006
MANUEL M. CASCANTE
CORRESPONSAL
TIJUANA. Las pendulares relaciones entre México y Estados Unidos han vuelto a pasar del todo a la nada. Después de haber fracasado en el Senado estadounidense una iniciativa para «amnistiar» a cerca de doce millones de inmigrantes irregulares, la misma Cámara Alta aprobó esta semana una enmienda que autoriza la construcción o refuerzo de casi 600 kilómetros de muros en su frontera sur y otros 800 kilómetros de barreras físicas para vehículos.
Además, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunciaba el despliegue de seis mil elementos de la Guardia Nacional en su nueva estrategia de control fronterizo.
Las reacciones al sur del río Bravo o Grande han sido tan inmediatas como airadas. Oficialmente, el Gobierno mexicano se ha limitado a entregar a su homólogo del norte una nota diplomática en la que expresa su «preocupación» por la construcción de muros y el despliegue militar en la frontera. Pero el presidente de la República, Vicente Fox, de visita en Baja California, exigió a Estados Unidos que no menosprecie a los mexicanos ni les falte al respeto. Al mismo tiempo, los cancilleres de Nicaragua, Costa Rica, Honduras y Guatemala se solidarizaban con la misiva enviada por la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana ytambién con las «bien fundamentadas» preocupaciones de México.
En la fronteriza ciudad de Mexicali, Fox se dirigió «a los de enfrente» para reclamarles «que sean muy respetuosos con México y con la dignidad de los mexicanos; que no nos hagan de menos, que no discriminen y no violen los derechos de nuestros paisanos».
En un discurso ante trabajadores de una fábrica de aparatos de sonido que vino a inaugurar, Fox reiteró que «los muros no son la solución para ese asunto y la Guardia Nacional tampoco lo es. Compartimos la necesidad de seguridad en la frontera y de contar con un sistema para que la migración se dé con orden, con legalidad y con respeto pleno a la dignidad de las personas. Somos socios, somos amigos y podemos trabajar juntos». En ese sentido, Fox añadiría que «la construcción de barreras no garantiza la seguridad en la región y no es la respuesta para alcanzar fronteras seguras, modernas, eficientes y rápidas».
En compensación, Fox pudo celebrar que dentro de las reformas migratorias que se debaten en el Senado estadounidense se aprobase una propuesta para que los inmigrantes con más de cuatro años de residencia en la Unión americana puedan regularizar su estatus migratorio.
Dieciocho mil en 2008
Mientras, en la cinematográfica localidad de Yuma, cerca de Sonora, el presidente estadounidense respondía a las protestas por la construcción de un nuevo muro diciendo que «[el Gobierno de México] tiene la obligación de vigilar el lado que le corresponde de la frontera». George Bush insistió en que los seis mil efectivos de la Guardia Nacional serán reemplazados paulatinamente por nuevos agentes de la Patrulla Fronteriza, que en el año 2008 llegarán a un total de 8.000 individuos.
Para aumentar más la tensión, el conductor de un automóvil resultó muerto a tiros este jueves por agentes de protección fronteriza y de aduanas en pleno Puerto de Entrada de San Ysidro, el paso fronterizo más activo del mundo, entre Tijuana y San Diego, después de que una persona denunciara que había visto a presuntos inmigrantes irregulares abordar el vehículo.
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