MANUEL CONEJOS

VALENCIA. El número de extranjeros empadronados en territorio valenciano alcanza los 581.000 (el 12,4% de la población de la Comunidad) y se espera que a finales de este año sean 657.000. Se trata de uno de los datos manejados ayer por el Consell durante la sesión deliberativa en la que el Gobierno autonómico analizó desde la neutralidad un fenómeno que, no obstante, ocupa un lugar cada vez más destacado en el orden de preocupaciones de los valencianos.

Según las previsiones del Centro de Estudios para la Integración Social y la Formación de Inmigrantes, otros 316.000 (de los que 200.000 serán extracomunitarios) residirán en la Comunidad «sin papeles», lo que el conseller portavoz, Esteban González Pons, calificó como «una cuarta provincia en la Comunidad que permanece invisible». El Consell, a modo de conclusión del análisis de ayer, iniciará diversas campañas desde todas las consellerias con el objetivo de mejorar la integración.

González Pons explicó que las dimensiones del fenómeno de la inmigración suponen ya una «cuestión de Estado», por lo que han pedido al Gobierno una reunión de urgencia para tratar este tema. Según el portavoz del Gobierno valenciano, el efecto que ha tenido la capacidad de creación de empleo en la Comunidad ha potenciado el fenómeno de recepción de extranjeros que vienen a buscar una oportunidad (156.000 desde que comenzó la actual legislatura). La tasa de actividad de los inmigrantes ha aumentado hasta el 59,2% y se espera llegar al 70% en 2010.

Un millón y medio en 2010

La Comunidad Valenciana es ya la tercera Autonomía en número de inmigrantes, por encima de Andalucía, y «se hace necesario un sistema de inmigración sostenible», explicó el conseller. Si se continúa la misma progresión que hasta la fecha, González Pons, anunció que «antes de 2010 en la Comunidad habrá un millón y medio de inmigrantes».

Existen problemas obvios por esta avalancha, como en materia sanitaria, donde de los cinco millones de tarjetas que están registradas en la Comunidad, 550. 000 pertenecen a personas procedentes de otros países y sólo 4,3 millones están financiadas por el Gobierno estatal. En educación están matriculados 601.143 alumnos inmigrantes y en los próximos cinco años, de continuar este ritmo de crecimiento, «será necesaria una financiación adicional de 1.100 millones de euros para atender las necesidades del sistema educativo valenciano».

González Pons abogó por la integración y por el respeto de los inmigrantes a «nuestro sistema de libertades y garantías». y calificó este reto como el principal para la UE en este siglo.