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GRANADA/MADRID. El secretario general del PP, Ángel Acebes, dijo ayer en Granada que el «Plan África», que el Gobierno pretende impulsar para ampliar la presencia española en ese continente tras la llegada continua de inmigrantes a Canarias, es un «fracaso» ante «una situación de emergencia» y un «drama humano». Según el dirigente popular, la llegada masiva de embarcaciones a las islas de los últimos días demuestran que el Ejecutivo está «desbordado y descontrolado» por una situación frente a la que «no sabe lo que hacer» ni cómo responder.

Insistió en que los planes del Gobierno de «mandar a recorrer» el continente africano a una delegación española, como medida para controlar la llegada de inmigrantes, es un fracaso antes de comenzar, sobre todo, dijo, si está dirigida por el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. En su opinión, la situación actual es una «consecuencia directa» de la política socialista, que tras los cambios legislativos que permitieron la regularización de miles de inmigrantes, ha «agravado» el «problema» de la inmigración, que «ellos consideraron un fenómeno». Y añadió que el Gobierno engañó a la ciudadanía al prometer que acabaría con la inmigración ilegal, cuando su primera medida fue cambiar la legislación que elaboraron los populares que, a su juicio, «ponía orden y control».

Programas específicos

Por su parte, la secretaria ejecutiva de Política Social y Bienestar del PP, Ana Pastor, recordó que ya el Gobierno de José María Aznar, en el periodo 2001 – 2002, aprobó un plan para África y entonces se crearon planes y programas específicos «para esa zona, programas medioambientales, programas de salud y programas de educación».

La dirigente popular solicitó al Gobierno que «ponga en marcha los convenios» que ya existen con países africanos y «los utilice». En este apartado, puso como ejemplo el caso de Mauritania, «país con el que hay un convenio desde el año 2003, pero no se reúne la comisión bilateral».

Como una de las soluciones, Pastor se refirió al apoyo a los países africanos y la contratación en origen, que es lo que el PP considera que debe ser «la verdadera política de inmigración».