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SANTIAGO. El presidente de la Xunta avanzó la puesta en marcha de la figura del mediador cultural como una de las medidas incluidas en las acciones que el Gobierno gallego impulsará en los próximos cuatro años en materia de inmigración. Lo anunció en la presentación de las actuaciones en materia de inmigración, impulsadas desde la Secretaría General de Emigración, en presencia de numerosos colectivos que agrupan a inmigrantes en un acto en Santiago.

El titular de la Xunta defendió la necesidad de la administración autonómica de tomar medidas respecto al fenómeno de la inmigración, ya que, a pesar de que las competencias pertenecen al Gobierno central, en los últimos años se busca un marco «flexible» de colaboración entre las administraciones. El mediador cultural será un profesional que trabaje de modo conjunto con los diversos agentes para garantizar la convivencia, el entendimiento y el respeto mutuo. Esta figura se implantará probablemente el próximo año.

En Galicia, según datos del INE del 1 de enero de 2005, los últimos conocidos, había empadronados 69.633 extranjeros, lo que apenas representa un 2,5 por ciento de la población total. Además de la mediación, el Ejecutivo pretende actuar en la coordinación con el movimiento asociativo y con las corporaciones locales para desarrollar políticas basadas en la eficacia y en la calidad.

Otra de las líneas de actuación corresponde al trabajo con la población inmigrante, de modo que se pueda garantizar su integridad y su dignidad, sobre todo concediendo especial relevancia a tres áreas: acogida, integración y refuerzo educativo. Sobre el refuerzo educativo llamó especial atención el secretario general de Emigración, Manuel Luis Rodríguez, quien participó en el acto, al igual que la concejala de Emigración del ayuntamiento de Santiago, Teresa Regúlez, y que afirmó que la mitad de los estudiantes extranjeros residentes en Galicia no acababan sus estudios.