Ocho agentes de la Policía de Seguridad Pública (PSP) fueron condenados a entre 2 meses y 5 años de prisión por delitos relacionados con abuso de poder a seis jóvenes de un barrio lisboeta, donde la mayoría de los habitantes procede de antiguas colonias portuguesas como Angola, Cabo Verde, Mozambique o Guinea Bissau.

La sentencia, hecha pública hoy, condena a ocho de los diecisiete agentes de la PSP investigados por hechos acontecidos en febrero de 2015.

En un principio, siete de los ocho condenados no ingresarán en prisión, mientras que uno tendrá que cumplir la pena de cárcel, por tener antecedentes.

Además de los delitos de secuestro, denuncia calumniosa o atentado contra la integridad física por los que fueron condenados, al inicio del proceso, el Ministerio Fiscal acusaba a los agentes de haber proferido insultos racistas y xenófobos contra los seis jóvenes de Cova da Moura, un barrio de la población de Amadora, en el extrarradio de Lisboa.

Sin embargo, la Fiscalía retiró en las alegaciones finales las acusaciones de racismo y tortura.

El tribunal que juzgó los hechos aseguró que ninguno de los seis jóvenes cometió delito alguno, por lo que los policías se excedieron en el ejercicio de sus funciones.