Más diplomacia para negociar repatriaciones y cooperación

El Mundo, 20-05-2006

El Consejo de Ministros dio ayer el visto bueno a un informe presentado por el titular de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, en el que se incluyen las líneas generales del futuro Plan Africa, con el que se aspira a incrementar la presencia española en todos los ámbitos en el continente negro.


Con este informe de urgencia se pretende empezar a poner en marcha medidas tendentes a frenar la avalancha de inmigrantes subsaharianos ilegales. La clave del plan reside en el refuerzo de la presencia política e institucional en los países de Africa Occidental.


Así, se prevé crear tres nuevas embajadas en Malí, Sudán y Cabo Verde; oficinas de cooperación en Cabo Verde, Etiopía y Malí; oficinas comerciales en Angola, Kenia, Nigeria, Senegal y Sudáfrica y reforzar las agregadurías de Interior en Ghana, Nigeria y Senegal.Este refuerzo se completará con la puesta en marcha de una política regular de visitas y contactos de alto nivel con las autoridades africanas.


El objetivo es el de crear una red diplomática lo suficientemente extensa y sólida como para mantener el diálogo y la negociación continuada con los países de la región para apuntalar o establecer en su caso acuerdos migratorios que contemplen la readmisión inmediata de los ilegales, al mismo tiempo que se ofrecen canales de ayuda y cooperación.


La Comisión Europea valoró ayer positivamente este aspecto, el más novedoso del plan aprobado por el Gobierno español. El portavoz para Ayuda Humanitaria y Desarrollo del comisario Louis Michel apuntó la importancia de mantener un contacto directo con los países africanos porque, afirmó, «no puede haber cooperación sin un diálogo diplomático continuo».


El portavoz admitió que el problema de la inmigración subsahariana no es «español», sino «comunitario», tal y como apunta el Gobierno de Madrid. No obstante, también recordó que, precisamente por ello, la Comisión Europea prefiere que los socios de la UE no adopten «medidas unilaterales» como la que llevó a cabo España con la regularización masiva de 2005. Bruselas considera que las soluciones sólo llegarán cuando los 25 socios de la UE acuerden una verdadera política común de inmigración.


La Comisión ha decidido activar por primera vez el mecanismo de reacción rápida, destinando de forma inmediata dos millones de euros para ayudar a Mauritania a controlar las salidas de ilegales. No obstante, Bruselas reconoce que este tipo de medidas ayudan sólo a aliviar los síntomas de un problema cuyas raíces son «la miseria, la mafia y el efecto llamada».


Por su parte, el secretario general del PP, Angel Acebes, calificó anticipadamente de «fracaso» el Plan Africa. Según los populares, el Gobierno está «desbordado» y «no sabe qué hacer». El PP cree que el problema es «consecuencia directa» de la política de regularización propiciada por el Ejecutivo.

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