“En marzo estábamos en alerta naranja; ahora, en alerta roja”. Como si fuera el general Schwarzkopf en la Guerra del Golfo o de George Bush tras los atentados contra las Torres Gemelas, el presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín Menis (de Coalición Canaria), recurre a la terminología militar más dura para definir la situación que ha generado la llegada de miles de sin papeles (más de 7.000 en lo que va de año) a las siete islas del archipiélago, en especial a Tenerife.

“Estamos ante una emergencia nacional humanitaria”, añade Adán Martín, quien reclama que el “alto mandatario” español, en referencia al presidente José Luis Rodríguez Zapatero, “despliegue todo tipo de acciones con sus homólogos africanos y con los Gobiernos de Europa”. El jefe del Ejecutivo canario añade que “prácticamente ya no queda otro camino que acudir a la Corona”, porque “por encima ya no hay nada más para intentar buscar la máxima colaboración por todos lados”.

En una entrevista en la cadena SER de Tenerife, Adán Martín reconoció ayer que “a la Corona hay que preservarla todo lo posible”, pero añadió: “Con el mayor respeto, ya lo he estudiado y no descarto mantener informada a la Corona de cuál es la situación real, aunque ya la imagino preocupada por las noticias que están saliendo de las islas (…) Es la última posibilidad por encima del presidente del Gobierno de España”.

Martín insistió en que ofrece “datos incuestionables” y repitió que las islas “están en una situación de auténtica emergencia”. Añadió que la llegada, el jueves pasado, de nueve cayucos con 648 inmigrantes en un solo día “fue impresionante” y lamentó que ese día no recibiera “una simple llamada del presidente Zapatero” interesándose por la situación: “Me extrañó mucho”.

Martín aludió a la presión que a su juicio provocan los menores no acompañados que llegan en cayucos y pateras, unos 350 en la actualidad, y pidió que se les traslade a la Península, como se hace regularmente con los adultos que no son repatriados.

Martín reconoció que conversa telefónicamente “a diario varias veces” con la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, aunque mostró su decepción porque Zapatero no haya marcado “en su agenda” la inmigración en Canarias “como un asunto prioritario”. “Las medidas que se han tomado” – añadió – “han sido claramente insuficientes”.