La llegada de irregulares a las costas españolas se dispara un 51 % hasta abril
Diario Sur, , 06-05-2019En el Ministerio del Interior las alarmas sobre el repunte de la inmigración clandestina no dejan de sonar desde que a mediados del año 2017 el Mediterráneo occidental volviera a convertirse en la principal vía de entrada de irregulares en Europa tras bloquearse la ruta libio – italiana y la sirio – griega. Pero esas alarmas ahora, tras conocer los datos oficiales sobre el primer cuatrimestre, se están convirtiendo en una estridencia.
Entre el 1 de enero y el 29 de abril, un periodo de habitual relativa calma en el mar de Alborán y en el Estrecho debido a la mala mar de los meses más duros del invierno, la llegada de ‘sin papeles’ a las costas peninsulares, baleares, canarias y de las dos ciudades autónomas ha aumentado un «preocupante» 51% con respecto a las cifras de 2018, que ya eran las más altas de la serie histórica desde que esta comenzó a registrarse hace más de dos décadas.
De acuerdo con los datos oficiales del Ministerio de Interior, en los cuatro primeros meses del año han desembarcado en las playas españolas un total de 6.623 personas, frente a los 4.373 inmigrantes que ganaron las costas nacionales en idéntico periodo de 2018, cuando se batieron todos los récords con 57.498 ‘sin papeles’ desembarcados, cerca de 18.000 migrantes más que aquel 2006 con la llamada crisis de los cayucos y las llegadas masivas a las islas Canarias.
En los primeros cuatro meses del año han llegado por mar una media de 55 irregulares al día a pesar del mal tiempo. Una progresión que de mantenerse – apuntan los expertos de Interior – podría acabar el año con una cifra cercana a los 70.000 irregulares. Las últimas cifras y los estudios de los expertos de Interior apuntan a que en este 2019 se podrían reproducir los patrones migratorios que desbordaron los servicios asistenciales el pasado año, aunque en esta ocasión han aumentado en los primeros meses del año las llegadas a las costas canarias, con 234 desembarcados frente a los 105 del año pasado. Las estadísticas apuntan también un aumento de tamaño de las embarcaciones en consonancia con lo que venía ocurriendo en las rutas del Mediterráneo central (Italia) y oriental (Grecia).
Las cifras en las entradas ilegales por mar a las dos ciudades autónomas ha mejorado respecto a años anteriores. Así, de las 166 personas que entraron por las playas de Melilla en 2018 se ha pasado a solo 51, una caída de casi el 70%. En Ceuta la situación ha sido similar. Solo han entrado por mar a la ciudad autónoma entre enero y abril 180 inmigrantes frente a los 231 que lo consiguieron en idéntico período del año pasado.
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