El Ministerio de Asuntos Exteriores desplegará, a partir del domingo, un equipo de 10 diplomáticos, encabezado por un embajador en misión especial, para intentar controlar el flujo de inmigrantes subsaharianos que desde las costas africanas emprende viaje para desembarcar de manera ilegal en las islas Canarias.

El ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, explicó ayer los detalles básicos de esta ofensiva apenas 24 horas antes de que el Consejo de Ministros, en su reunión semanal de hoy viernes, apruebe el llamado Plan Africa y la apertura de una embajada en Bamako, capital de Malí.

El domingo partirá hacia Senegal el grupo de diplomáticos, encabezado por el embajador en misión especial Miguel Angel Mazarambroz.En la sede de la embajada de España en Dakar se establecerá una oficina central encargada de coordinar el trabajo en cada una de las capitales subsaharianas. La próxima semana, los diplomáticos iniciarán el despliegue que inicialmente abarcará media docena de países: Gambia, Cabo Verde, Guinea Conakry, Guinea Bissau, Níger y Malí. Este último país estará cubierto por el nuevo embajador o embajadora que nombre hoy el Consejo de Ministros con la apertura de una legación española en Bamako. El resto de los países no cuenta con representación diplomática.

Malí ha sido el primero de la nueva fase de apertura de legaciones españolas en el gran bloque de países subsaharianos. Su importancia reside, sobre todo, en el hecho de que es uno de los principales países de tránsito de la inmigración ilegal.