Roma, 11 abr (EFE).- El alcalde del municipio italiano de Riace (sur), Domenico Lucano, será juzgado con otros 26 imputados por favorecer la inmigración irregular e irregularidades en la gestión del pueblo, todo un símbolo de la acogida y la integración.

Así ha sido decidido hoy en el juicio preliminar y el proceso en primera instancia contra el regidor y el resto de imputados, entre ellos su pareja, Lemlem Tesfahun, dará inicio el próximo 11 de junio en el Tribunal de Locri, en la región meridional de Calabria.

Se les acusa, entre varios supuestos delitos, de formar parte de una asociación delincuente que usaba impropiamente fondos públicos para la gestión de la acogida de inmigrantes y de violar algunas normas para lograr que los inmigrantes obtuvieran documentos.

Pero también por favorecer la inmigración ilegal y de asignar la licitación de servicios públicos como la recogida de basuras de forma ilícita a dos cooperativas de la zona.

El alcalde, suspendido, fue detenido el pasado 2 de octubre y puesto en libertad quince días después, aunque con la prohibición de residir en el municipio, por lo que en los últimos tiempos se ha ocupado de dar charlas y conferencias por todo el país.

El pasado 2 de abril el Tribunal Supremo instó al Tribunal calabrés que valorara si revocar dicha prohibición, al considerar que faltaban algunas pruebas en parte de la acusación.

“Estoy sin palabras. He sido enviado a juicio también por las imputaciones que el Supremo ha tirado por tierra. Evidentemente lo que vale a Roma no sirve en Locri. Pero continúo adelante con coraje, la verdad surgirá sola”, dijo Lucano tras conocer su procesamiento, según recoge “La Repubblica”.

El alcalde es conocido por repoblar con inmigrantes Riace, una pequeña localidad con pocos centenares de habitantes en el remoto sur italiano convertida ahora en un modelo de integración en el mundo.

El municipio llegó a tener 2.500 habitantes, sus casas fueron restauradas con fondos europeos para dar techo a inmigrantes , se crearon talleres artesanales y se abrieron nuevos restaurantes, una guardería y un colegio.

Unos esfuerzos que en 2016 alzaron a Lucano como uno de los 40 líderes mundiales más influyentes, según la revista Forbes.