‘Miles de personas huyen de la guerra, ayúdales. Devuélveles la dignidad con una comida digna’, es la campaña que la ONG donostiarra Zaporeak está llevando a cabo en distintos frentes para seguir dando de comer a los refugiados atrapados en Grecia. Una labor en la que Hotz Oñati también quiere poner su granito de arena, no solo con la participación de voluntarios locales en el proyecto, también acercando la labor de Zaporeak a todos los públicos en Kultur Etxea a través de una exposición fotográfica, talleres con escolares, venta de productos solidarios, y una charla de Oraitz García y Xabi Gesalaga que el viernes (18.30) cerrará la escala oñatiarra de la muestra.

Y es que como dice el lema de Hotz, «sería una pena que por pensar que podemos hacer poco, terminemos no haciendo nada». Esa misma filosofía es la que hace que desde febrero Zaporeak esté repartiendo 1.300 comidas diarias a los refugiados en el campo de Moria, en Lesbos. La ONG donostiarra surgida en 2015 en la sociedad gastronómica de Intxaurrondo ha tenido que esperar 9 largos meses para legalizar su situación en Grecia, y dar continuidad a una labor que empezaron en 2016 en la isla de Chíos y luego continuaron en Patras (Atenas).

En esos tres años han cocinado más de 800.000 comidas gracias a la colaboración de la sociedad vasca y de 500 voluntarios, y su objetivo es seguir haciéndolo. Tienen claro que «no podemos salvar el mundo, pero el proyecto que estamos desarrollando va a tener un efecto importante en las personas que acuden solicitando ayuda». Así que para que la cocina solidaria siga adelante, piden la ayuda de todos los que quieran ampliar su compromiso con los refugiados.

Entre esos cientos de voluntarios vascos, se encuentra el oñatiarra Xabi Gesalaga, que ha estado en Lesbos del 3 al 24 de febrero, y no ha dudado en colaborar activamente con Hotz y Zaporeak en la campaña que esta semana están desarrollando en Oñati.

No solo cerrará la exposición con la charla que ofrecerá junto a Oraitz García, uno de los promotores del proyecto de cocina humanitaria. Xabi ha aprendido mucho de la experiencia y tenía claro que quería compartirla, así que está contando sus vivencias en Lesbos a los escolares de primero de ESO a bachillerato de todos los colegios del municipio.

Técnico superior en integración social, Gesalaga ha aprovechado una excedencia laboral para cubrir la experiencia de voluntariado que llevaba ya un tiempo deseando realizar. Ha ejercido como ayudante de cocina y vivido en primera persona los efectos de la labor que realiza Zaporeak. Un proyecto que Hotz Oñati siempre ha apoyado, por lo que no ha dudado en visibilizarlo con el lema ‘Oñati Zaporeak – ekin’.

Preparar diariamente más de mil raciones tiene un gran coste y para poder mantener esa labor la clave es la solidaridad de la sociedad, tanto a nivel particular, como de las empresas y administaciones públicas.

En Zaporeak tienen claro que la fuerza motriz de la organización son las personas, los voluntarios que trabajan con su tiempo, manos y esfuerzo, así como la ciudadanía que con sus aportaciones permite que Zaporeak siga dando de comer a los refugiados, que en busca de nuevas oportunidades cruzan el mar y acaban en el campo de Moria de la isla griega de Lesbos.

El proyecto solidario tiene disponible en su página web (zaporeak.eus) un formulario para rellenar en caso de querer colaborar, así como números de cuenta en los que realizar aportaciones.