«La inmigración en Canarias ha de ser concebida como un asunto de Estado y el presidente Zapatero debe recibir, a la mayor brevedad, al presidente de Canarias, Adán Martín».Es la conclusión a la que llegó ayer el gabinete de crisis del Ejecutivo canario, que se reunió de urgencia para analizar la desbordante situación que viven las islas con la llegada masiva de sin papeles a bordo de grandes barcazas.

«El número creciente de llegadas de inmigrantes y el incumplimiento por parte del Estado de algunos de los compromisos realizados por la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, hacen que la situación de Canarias ante el fenómeno de la inmigración sea grave», según manifestó ayer el consejero de Presidencia, José Miguel Ruano. Dijo que lo que ocurre en el Archipiélago es «una crónica anunciada», como consecuencia «del incumplimiento» de los acuerdos de colaboración con Mauritania sobre inmigración irregular.

Ayer mismo, otros 200 inmigrantes alcanzaban las costas canarias.Por la mañana, dos barcos con 117 subsaharianos a bordo fueron conducidos por Salvamento Marítimo y la Guardia Civil hasta el puerto de Los Cristianos, al sur de Tenerife. Salvo un menor, que tuvo que ser ingresado por deshidratación, el resto presentaba buen estado de salud pese a los síntomas de cansancio. Por la tarde, a unas 60 millas al sur de Tenerife, un buque de Salvamento Marítimo localizó a otros 83 inmigrantes que viajaban a bordo de un cayuco. La barcaza arribó por la noche en el puerto de Los Cristianos.

Incumplimientos

Aunque el Gobierno canario valora de forma positiva «la intención del Gobierno de España» y las medidas anunciadas el lunes por la vicepresidenta, espera que «se consoliden en compromisos concretos».

Para el Ejecutivo regional, lo único que se ha constatado hasta el momento es que los servicios de atención a los inmigrantes a pie de playa están desbordados. Canarias reclama también patrullas conjuntas hispanomauritanas. «Ayer [por el lunes] se comunica la partida de una patrullera desde Galicia hasta Mauritania y ni siquiera sabemos si es la patrullera que cumple las exigencias de Mauritania», dijo al respecto Ruano. El consejero de Presidencia insistió en que en Mauritania aún se espera «los vehículos todoterreno prometidos, y las dos guaguas [autobuses] para transportar a los subsaharianos que llegan a este país hacia la frontera».

El Gobierno de Canarias solicitará al Parlamento autónomo la celebración de un pleno monográfico sobre inmigración en el que se adopten los acuerdos necesarios para instar al Gobierno del Estado a que aporte soluciones concretas.

Más contundente se mostró el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, quien dijo que «habrá que poner las pateras en Moncloa» para que el Gobierno se dé cuenta de lo que pasa en Canarias. Melchior criticó que el Gobierno estatal «se ocupe más de la final de la Liga de Campeones [en referencia a la presencia de Zapatero hoy en París] y del problema de Repsol en Bolivia, que de visitar Mauritania para conocer la situación de ese país y de la llegada de irregulares a las costas canarias». «Si se es incapaz de detectar la presencia de buques nodriza, pues imagínese cómo vamos a detectar un reactor o algo parecido», dijo en tono irónico.

Ayer, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, anunció que, en los próximos días, enviará misiones diplomáticas «urgentes» a varios países africanos con objeto de buscar soluciones a la actual crisis migratoria.