Casi dos meses después de decidir activar el mecanismo de reacción rápida para paliar el drama de los cayucos que llegan desde Mauritania, Bruselas espera poder ponerlo en marcha a finales de este mes o a principios del mes de junio. Este mecanismo, que cuenta con un presupuesto de dos millones de euros, servirá para mejorar los centros de acogida y para formar a los guardias costeros y fronterizos.

Fue la pasada Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno cuando, a petición del ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, la UE decidió, por primera vez, destinar fondos del mecanismo de reacción rápida para paliar una crisis migratoria.Y fue precisamente por la llegada masiva de sin papeles procedente de Mauritania. «Hay que reaccionar urgentemente en Mauritania», afirmó entonces la comisaria de Exteriores, Benita Ferrero Waldner.

Sin embargo, a pesar de su denominación, el mecanismo no parece de reacción tan inmediata. Y, de hecho, todavía podría tardar varias semanas en poder activarse. Al menos, hasta que el grupo de expertos enviados por la Comisión Europa presente las propuestas de acción concreta. Estos funcionarios han realizado una visita de dos semanas a la zona para evaluar la situación e identificar necesidades concretas donde se podrían aplicar los dos millones de euros procedentes del mecanismo.