And-Inmigración. Informe

Los centros para menores extranjeros registran hasta el 50 % de abandonos

La Vanguardia, Redacción, 22-03-2019

Sevilla, 21 mar (EFE).- Los centros para menores extranjeros no acompañados (menas) de Andalucía registran hasta el 50 por ciento de abandonos, esencialmente por la falta de protección e incertidumbre que les provoca el sistema, lo que sitúa a la comunidad como la primera en la tasa de abandonos.

Así lo refleja un informe de Unicef, que ha visitado una veintena de centros de menores de Andalucía, Ceuta y Melilla y se ha entrevistado con niños, policías, autoridades estatales y autonómicas, personal de los centros, jueces, defensores del pueblo, ONG y agencias de Naciones Unidas.

Hasta octubre de 2018 llegaron a España más de 8.500 menores inmigrantes no acompañados por las distintas vías entrada, especialmente por la denominada frontera del sur, de los que unos 5.000, la mayoría en Andalucía, abandonaron los centros de acogida durante su primer mes de estancia.

Según Sara Collantes, una de las investigadoras que ha elaborado el informe, de las entrevistas realizadas se concluye que algunos centros de menores de la comunidad registran un abandono de 50 por ciento de menores, lo que ha atribuido a la “falta” protección.

“Nadie les confirma si van a tener papeles y no hay ni mediadores ni interpretes ni abogados suficientes para poder integrarlos, ofrecerles una perspectiva de futuro u orientarles. Cuando son escolarizados tiene problemas porque no hay refuerzo y no se enteran de nada en las clases”, ha detallado.

El informe de Unicef “Los derechos de los niños y niñas migrantes no acompañados en la frontera sur española” describe una amplia diversidad de situaciones en los centros de primera acogida y de protección, pero la tónica común es la “saturación” y define la situación de “riesgo” en muchos casos.

También constata las diferencias entre centros y reclama un plan común, con normas iguales y coordinación entre comunidades autónomas.

Salud Moreno, que también ha participado en el informe, ha censurado las devoluciones automáticas de menores, fallos en la identificación de la edad y retraso de los trámites de permiso de tutela y de residencia, lo que provoca que algunos jóvenes lleguen a la mayoría de edad y todavía no tienen resuelta su situación legal.

Unicef alerta también contra la situación de los niños, que una vez abandonan los centros, viven en la calle y están expuestos a riesgo de explotación sexual y otros abusos.

Además, avisa a las administraciones del “fenómeno creciente” de la estigmatización de estos menores en ciudades como Melilla y del aumento de actitudes xenófobas, de hecho apunta al crecimiento del rechazo social contra ellos y de ayuntamientos que se niegan en Andalucía a la apertura de centros de acogida.

Para darle la vuelta a la situación al sistema, Unicef reclama un decálogo de medidas que garantice la cumplimiento de los derechos de los menores migrantes no acompañados, entre ellas un Mecanismo Nacional de Derivación con un registro único de datos, la creación de centros de acogida y evaluación, y un protocolo de traslados entre comunidades autónomas.

A estas suma una política integral coordinada, estándares comunes en los centros, la promoción del acogimiento familiar, medidas para la integración social y laboral y un plan contra el racismo y la xenofobia nacional y autonómico.

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