La presidenta del PP de Tenerife, Cristina Tavío, acusó ayer al delegado
del Gobierno en Canarias, José Segura, de ser «cómplice de la acción de
las mafias» que trafican con inmigrantes, al ocultar que las embarcaciones
que llegan a las islas son dejadas cerca de la costa por barcos nodriza.
«Es materialmente imposible» que esas embarcaciones, con decenas de
personas a bordo y sin lugar ni para el combustible, hayan llegado
navegando durante cuatro días desde la costa mauritana, «eso lo dicen
todos los marinos», afirmó. Para Tavío «es una tomadura de pelo» a los
canarios que se oculte esa información, y al hacerlo el delegado del
Gobierno «se está haciendo cómplice de estas mafias».
   La respuesta de los socialistas canarios no se hizo esperar. Su secretario
de Organización, Manuel Armas, acusó a Tavío de hacer un alarde de
«carroñerismo político» y exigió a la presidente del PP tinerfeño que «no
utilice la desgracia humana como arma política».