ERENA CALVO

LAS PALMAS. Mauritania, Senegal, Mali y Níger. Estos son, en palabras del delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, los verdaderos culpables de la avalancha masiva de inmigrantes irregulares que vive Canarias desde febrero de este año, y que se ha recrudecido en los últimos días. Es a los países africanos, y no a España, a quien hay que señalar por no saber atajar el problema, concluyó ayer Segura en una comparecencia ante los medios de comunicación. Para el delegado del Ejecutivo en el archipiélago, la clave está en que «no han sabido reactivar sus economías». Por contra, alabó el trabajo del Gobierno de Zapatero y de los servicios de seguridad del Estado en la «crisis de los cayucos».

El representante en Canarias de uno de los «países culpables», el cónsul senegalés Alberto Van Bockel, mostró ayer a ABC su indignación por las declaraciones de Segura. Para Van Bockel es inadmisible culpar a los países emisores, «cuando los principales responsables son los miembros de las organizaciones que controlan el negocio de la inmigración ilegal».

«Algunos de ellos – afirmó – podrían ser incluso españoles, presuntamente». Van Bockel se refería así a detenciones recientes que se han efectuado en Senegal de «traficantes de seres humanos». Aunque el cónsul de este país africano, desde el que han comenzado a partir masivamente cayucos con indocumentados a bordo rumbo a Canarias, no pudo concretar la fecha exacta ni el número de detenidos.

Van Bockel, además, aseguró que «hace ya más de cuatro años que Senegal ha reforzado los controles en materia de migraciones, y que cada vez son mayores los esfuerzos en este sentido». Sin embargo, «es inevitable que sea zona de paso de otros puntos de África; Senegal es frontera de muchos países, entre ellos Mauritania».

«No hay datos de barcos nodriza»

Por otra parte, Segura negó la existencia de barcos nodriza para trasladar las barquillas hasta las costas canarias, a pesar de que María Teresa Fernández de la Vega reconocía ayer mismo que sí que podrían estar operando este tipo de embarcaciones. Hipótesis defendida desde hace meses por el Ejecutivo autonómico canario, miembros del PP, y fuentes policiales a las que ha tenido acceso este periódico.

«Los servicios policiales españoles carecen de datos al respecto», dijo Segura al tiempo que valoró que «aunque los hubiese no cambiaría el fenómeno». De modo que las únicas embarcaciones que partirían hacia las Islas serían «cayucos» que, según el delegado, «navegan bordeando la costa africanas para recibir auxilio alimentario o combustible y, al llegar a un determinado punto, se lanzan al Oeste buscando un punto de referencia: el Teide».