El PP plantea, dentro de su proyecto de “ley de apoyo a la maternidad”, retrasar la expulsión de las mujeres inmigrantes sin papeles que decidan dar a su hijo en adopción. Durante el tiempo de gestación, no podrían ser devueltas a sus países de origen. Fuentes del partido insisten en que dar a su hijo en adopción no supondría ninguna clase de “blindaje”, ya que una vez formalizado el proceso serían repatriadas en caso de caer en una redada, como ocurre ahora, cuando hay acuerdos con los países de origen.

El partido mezcla inmigración, aborto, maternidad y medios económicos en la misma propuesta de ley. Los populares creen que muchos abortos se producen por falta de dinero – “en el tercer hijo”, decía de forma errónea el vicesecretario de organización, Javier Maroto – y que de esta forma podrían reducir las interrupciones voluntarias del embarazo entre las inmigrantes sin papeles.

El PP asegura que este sistema ya funciona en la Comunidad de Madrid, que tiene un protocolo contra el abandono de bebés. El líder del partido, Pablo Casado, presentó el pasado domingo en Cartagena su propuesta de ley de apoyo a la maternidad, pero no se refirió en su discurso a esta medida para las inmigrantes que decidieran dar a su hijo en adopción. El partido tampoco tiene redactado un texto completo de su proyecto de ley.