La Fundación Bancaria la Caixa y CaixaBank impulsaron más de 11.500 proyectos locales a través de sus oficinas en 2018 y beneficiaron a unas 11 millones de personas con programas de educación, salud o de lucha contra la marginación social.

La Caixa dedicó 43,6 millones de euros para el desarrollo de estos proyectos de pequeña envergadura que refuerzan los programas más extensos de la fundación, que en 2019 ha contado con un presupuesto de 545 millones de euros, según informa en un comunicado.

Casi 9.500 oficinas de CaixaBank de toda España motivaron que miles de asociaciones y entidades accediesen a las ayudas de la fundación la Caixa, gracias a sus “empleados y su estrecha relación con su entorno, con sus barrios y sus pueblos”, ha señalado este lunes el presidente de CaixaBank, Jordi Gual.

Gual ha insistido en reconocer que los trabajadores de CaixaBank “conocen a fondo los problemas más acuciantes y a las entidades sociales que trabajan para paliarlos” y ha reconocido que son “un activo muy valioso para que la Obra Social la Caixa pueda llegar a rincones que de otra forma serían invisibles”.

El presidente de la Fundación Bancaria la Caixa, Isidro Fainé, también ha recordado el legado del fundador de la Caixa, Francesc Moragas, por su compromiso con los necesitados y ha explicado que su recuerdo anima a extender los programas sociales por el territorio y “a ser la primera fundación de España” y del “mundo”.

“Queremos estar presentes en cada territorio, cada comunidad, cada barrio. Porque cada persona merece nuestra atención, especialmente las más vulnerables”, ha añadido Fainé.

El grueso de los fondos ha recaído en un 37 % a programas relacionados con enfermedades, discapacidad o adicciones mientras que un 30 % se ha trasladado a entidades que luchan contra la pobreza.

Los programas relacionados con inmigración y marginación social han recibido un 12 % de los fondos mientras que los proyectos para mejorar la inserción laboral han obtenido el 5 % de la financiación.

El 15 % restante se ha dedicado a otras acciones como programas de cultura o educación, actividades lúdicas para personas mayores o menores, ciencia, medio ambiente e investigación.

Asociaciones como el Grupo de educadores de calle y trabajo con menores (GREC) de Palma de Mallorca o la Fundación Amics de la Gent Gran son ejemplos de entidades locales que han recibido estas ayudas.

En el caso de Amics de la Gent Gran, la oficina Store Vía Laietana, en Barcelona, ha donado 5.000 euros a la entidad para luchar contra la soledad y marginación de las personas mayores a través del proyecto La Bufanda de la Yaya, una iniciativa de participación intergeneracional para fomentar la socialización.