Un grupo de los 49 inmigrantes salvados por dos ONG en el Mediterráneo en diciembre y desembarcados en Malta tras pasar veinte días a la espera en alta mar han iniciado una huelga de hambre para protestar contra su “detención” en la isla.

La misión humanitaria “Mediterranea Saving Humans” dijo hoy en un comunicado que estas personas sufren una situación de “detención arbitraria” en Malta, donde desembarcaron el 9 de enero después de que ocho países de la Unión Europea (UE) acordaran su reparto.

La “mayor parte” de los inmigrantes permanecen desde hace dos meses en un centro de detención para solicitantes de asilo en la ciudad maltesa de Marsa (sur), sin saber qué será de su futuro.

La misión “Mediterránea”, compuesta por asociaciones italianas, asegura que muchos de estos inmigrantes comenzaron el pasado 5 de marzo una huelga de hambre “para protestar contra el régimen de detención de facto al que han sido ilegalmente sometidos”.

Y también para exigir que se aclaren “los procesos de reubicación que los Estados miembro están impulsando” para su reparto, a su juicio “mediante mecanismos de selección totalmente arbitrarios”.

Los inmigrantes fueron rescatados por los barcos de las ONG alemanas Sea Watch y Sea Eye y pasaron diecinueve días en alta mar a la espera de un puerto al que acudir, ya que ningún país ribereño como Malta o Italia quería permitir su desembarco.

Finalmente, el 9 de enero Malta permitió su desembarco después de llegar a un acuerdo con otros ocho países comunitarios sobre la posterior acogida de estas personas.

La misión explica que a Marsa han acudido las delegaciones de Alemania y de Francia y que han negado la posibilidad de viajar a estos países a algunos inmigrantes en base a “motivos oscuros y sin que su rechazo fuera comunicado por escrito”.

Otros inmigrantes, por su parte, no han tenido “noticia alguna” sobre su traslado y ni siquiera han pasado la primera fase del mecanismo de acogida, la entrevista que los funcionarios realizan a los inmigrantes que llegan a un determinado país.