La patrullera de la Guardia Civil Río Duero partió ayer de Pontevedra con rumbo a Mauritania. Llegará el próximo fin de semana y su misión será la lucha contra la inmigración ilegal y frenar el tráfico de seres humanos hacia España desde las costas africanas. Para ello, trabajará de forma conjunta con las autoridades mauritanas dentro del proyecto bautizado como Atlantis.

Joan Mesquida, director general del Instituto Armado, despidió ayer a los ocho miembros de la tripulación de la Río Duero y expresó «su convencimiento» de que la puesta en marcha de este proyecto ofrecerá resultados positivos «muy pronto». Según dijo, esta «iniciativa pionera y novedosa» permitirá luchar contra las mafias e «impedirá la pérdida de muchas vidas humanas en el mar».

Mesquida explicó que el control de las operaciones lo llevará a cabo la Gendarmería mauritana, aunque la patrullera viajará con bandera española. Igualmente aseguró que el proyecto Sea Horse, por el que se está instruyendo a efectivos de la guardia mauritana, permitirá que sean íntegramente las Fuerzas de Seguridad del país africano quienes desarrollen este tipo de labores.