El ciudadano italiano Massimo Giuseppe Chindamo, de 54 años, admitió ayer, tras ser detenido por la policía, haber matado a su ex compañera sentimental, Elena Pedraza, el pasado 9 de mayo en Las Palmas de Gran Canaria. Los agentes lo han encontrado gracias a la colaboración ciudadana, después de haber difundido su imagen.

La víctima, colombiana de 43 años, fue asesinada ente la sede de Cruz Roja, a la que había acudido para entregar la documentación necesaria para acogerse a un programa de empleo para mujeres inmigrantes. Su asesino utilizó para matarla un cuchillo de pesca submarina. Una vez cometido el crimen, escondió el arma ensangrentada bajo el brazo, cubierta por unos pantalones, y dejó ambas cosas entre los setos de un parque, donde fueron encontrados por la policía.

Chindamo estaba escondido en el barranco de la playa Chinguarime, en La Gomera, un lugar de difícil acceso por el que no pasan carreteras. En el momento de la detención llevaba sombrero y gafas de sol, y al detectar a los agentes empezó a correr. Los policías le dieron alcance y le incautaron otro cuchillo y 4.000 euros en metálico.