El Defensor del Pueblo ha recomendado al Ministerio del Interior modificar las instrucciones sobre polizones de barco para proteger a posibles solicitantes de asilo, de tal forma que sea obligatorio comunicar por escrito a la autoridad portuaria su presencia en aguas jurisdiccionales españolas.

Esta recomendación, según informa el Defensor, tiene su origen en un caso denunciado ante la institución en el que dos personas localizadas en un buque atracado en un puerto español y que habían solicitado protección internacional, abandonaron aguas españolas sin que la Oficina de Asilo y Refugio se pronunciara sobre sus casos.

Las solicitudes fueron admitidas a trámite, pero no pudieron notificarse a los interesados al haber zarpado el barco sin que los solicitantes hayan podido ser localizados con posterioridad.

Por eso, la institución ha recomendado a Interior modificar las instrucciones conjuntas de noviembre de 2007 de la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, la Dirección General de Política Interior y de la de Inmigración sobre tratamiento de polizones extranjeros.

La institución considera que en ellas se debe incluir la obligación de la Subdelegación del Gobierno, responsable del territorio donde se localice el barco, de comunicar por escrito a la autoridad portuaria la presencia de solicitantes de asilo.

La autoridad portuaria no debe autorizar la salida del barco hasta que la Oficina de Asilo y Refugio (OAR) se pronuncie sobre los expedientes de estas personas y los solicitantes deben permanecer en territorio o en aguas españolas hasta que se resuelvan sus solicitudes.