Madrid – La llegada de casi 900 inmigrantes a las costas canarias ha
superado todos los récords negativos cosechados hasta ahora en este
terreno y ha desbordado los centros de acogida existentes, hasta el punto
de que las autoridades canarias han tenido que recurrir al acuartelamiento
de Las Raíces, en el término municipal de La Laguna, para acoger a los
subsaharianos. El portavoz del Gobierno de Canarias, Miguel Becerra,
aseguró que la situación que se está produciendo en el archipiélago es
«gravísima» y lamentó la dejadez que del asunto hace el Ejecutivo central.
«Al Gobierno del Estado, al parecer, sólo le preocupa la situación de
Repsol en Bolivia y si peligran o no las inversiones de la petrolera, pero
no se ocupa de lo que está ocurriendo en Canarias, cuando aquí el problema
es de vidas humanas», señaló.
   El Ejecutivo de las
Islas reclama «que se cumplan los acuerdos a los que se comprometió la
vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, cuando
visitó Canarias, que comiencen las patrullas conjuntas con Mauritania y
que se intensifiquen las acciones diplomáticas para tener información de
la salida de cayucos», informa Efe.
   231 el domingo. Al menos
231 inmigrantes de origen subsahariano, entre ellos once menores de edad,
llegaron ayer a bordo de tres cayucos a las islas de Tenerife y La Gomera,
a los que hay que añadir los llegados desde el pasado viernes, que superan
las 850 personas. El primero de los cayucos arribó al Puerto de Los
Cristianos (sur de Tenerife) a las cinco de la madrugada escoltado por
Salvamento Marítimo y Guardia Civil. En la embarcación viajaban 67 varones
de origen subsahariano, entre los que había un menor de edad.
   Al mismo puerto llegó a las once de la mañana otro cayuco, éste con 59
inmigrantes a bordo, todos ellos varones y adultos. A la isla de La Gomera
arribó también otra embarcación con 105 personas procedentes del África
subsahariana, todos varones y entre los que figuraban diez menores de
edad. Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno, tres de los
inmigrantes tuvieron que ser trasladados a un hospital, ya que presentaban
signos de hipotermia, fatiga y desnutrición, por lo que fue necesario
administrarles suero.
   En total, doce embarcaciones han logrado su
cometido desde el viernes, día en el que se registraron 195 indocumentados
en tres cayucos. El sábado fue el día más complicado para Salvamento
Marítimo. Seis pateras arribaron a las costas tinerfeñas con un total de
456 inmigrantes a bordo. Todas ellas al Puerto de Los Cristianos, que se
ha convertido en el punto neurálgico de destino para los traficantes de
seres humanos que operan desde Mauritania y Senegal.
   El número de
cayucos que utilizan esta ruta clandestina hacia el archipiélago se ha
incrementado tras el reforzamiento de la vigilancia en el Estrecho de
Gibraltar, que ha obligado a las mafias a cambiar el trayecto desde el
pasado mes de diciembre. Desde entonces, se ha registrado la llegada de
unos 5.000 indocumentados en menos de seis meses, frente a los 4.715 de
todo 2005.
   La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa
Fernández de la Vega, anunció ayer la puesta en marcha de una «ofensiva
diplomática» para atajar estas avalanchas. La vicepresidenta explicó que
se establecerán diplomáticos permanentes en la zona e insistió en que
«todo el que viene de forma irregular se va». Además, añadió que en las
próximas semanas se reanudarán las repatriaciones de inmigrantes ilegales
a sus países de origen «con todas las garantías», informa Ep.
   Patrullas con Mauritania. De la Vega, que hoy se reunirá con el ministro
del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y otros altos cargos para analizar
la situación, dijo que el Gobierno también está aumentando las medidas de
cooperación en materia de seguridad con estos países para «controlar las
mafias que trafican con todos estos seres humanos», por lo que anunció que
se están haciendo esfuerzos incrementando «la vigilancia tanto desde el
aire como desde el mar». Hoy mismo, dijo, comenzarán a operar las
patrullas mixtas de España y Mauritania para evitar el tránsito ilegal de
personas en Canarias.
   La secretaria de Política Social y Bienestar
del PP, Ana Pastor, lamentó que sólo cuando llegan de forma masiva pateras
a las costas españolas los miembros del Gobierno «salen a hacer
declaraciones» sobre lo que van a hacer. «Son los del vamos a hacer»
- dijo – y les advirtió de que «lo que hay que hacer es hacer». Según
Pastor, como el Gobierno no envía un «mensaje perfectamente claro» acerca
de cuál es su política de inmigración, «sigue habiendo un efecto llamada
en España».
   El comisario de la Policía Nacional de Playa
Las Américas (sur de Tenerife), Luis Carrión, aseguró ayer que como norma
general, los inmigrantes no pasan en esas dependencias más de 48 horas, ya
que las gestiones de traslado se han agilizado «ante la llegada masiva» de
los últimos días. Carrión no quiso especificar el número de inmigrantes
que se encuentran hacinados en las dependencias policiales, pero aseguró
que son «bastantes». La Policía ha acondicionado los salones de los bajos
de la comisaría para ofrecer a estas personas «baños desmontables y
colchonetas en el suelo», mientras que la Cruz Roja se encarga de
facilitarles ropa limpia y comida hasta que se efectúe su repatriación.
   Madrid – La llegada de casi 900 inmigrantes a las costas canarias ha
superado todos los récords negativos cosechados hasta ahora en este
terreno y ha desbordado los centros de acogida existentes, hasta el punto
de que las autoridades canarias han tenido que recurrir al acuartelamiento
de Las Raíces, en el término municipal de La Laguna, para acoger a los
subsaharianos. El portavoz del Gobierno de Canarias, Miguel Becerra,
aseguró que la situación que se está produciendo en el archipiélago es
«gravísima» y lamentó la dejadez que del asunto hace el Ejecutivo central.
«Al Gobierno del Estado, al parecer, sólo le preocupa la situación de
Repsol en Bolivia y si peligran o no las inversiones de la petrolera, pero
no se ocupa de lo que está ocurriendo en Canarias, cuando aquí el problema
es de vidas humanas», señaló.
   El Ejecutivo de las
Islas reclama «que se cumplan los acuerdos a los que se comprometió la
vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, cuando
visitó Canarias, que comiencen las patrullas conjuntas con Mauritania y
que se intensifiquen las acciones diplomáticas para tener información de
la salida de cayucos», informa Efe.
   231 el domingo. Al menos
231 inmigrantes de origen subsahariano, entre ellos once menores de edad,
llegaron ayer a bordo de tres cayucos a las islas de Tenerife y La Gomera,
a los que hay que añadir los llegados desde el pasado viernes, que superan
las 850 personas. El primero de los cayucos arribó al Puerto de Los
Cristianos (sur de Tenerife) a las cinco de la madrugada escoltado por
Salvamento Marítimo y Guardia Civil. En la embarcación viajaban 67 varones
de origen subsahariano, entre los que había un menor de edad.
   Al mismo puerto llegó a las once de la mañana otro cayuco, éste con 59
inmigrantes a bordo, todos ellos varones y adultos. A la isla de La Gomera
arribó también otra embarcación con 105 personas procedentes del África
subsahariana, todos varones y entre los que figuraban diez menores de
edad. Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno, tres de los
inmigrantes tuvieron que ser trasladados a un hospital, ya que presentaban
signos de hipotermia, fatiga y desnutrición, por lo que fue necesario
administrarles suero.
   En total, doce embarcaciones han logrado su
cometido desde el viernes, día en el que se registraron 195 indocumentados
en tres cayucos. El sábado fue el día más complicado para Salvamento
Marítimo. Seis pateras arribaron a las costas tinerfeñas con un total de
456 inmigrantes a bordo. Todas ellas al Puerto de Los Cristianos, que se
ha convertido en el punto neurálgico de destino para los traficantes de
seres humanos que operan desde Mauritania y Senegal.
   El número de
cayucos que utilizan esta ruta clandestina hacia el archipiélago se ha
incrementado tras el reforzamiento de la vigilancia en el Estrecho de
Gibraltar, que ha obligado a las mafias a cambiar el trayecto desde el
pasado mes de diciembre. Desde entonces, se ha registrado la llegada de
unos 5.000 indocumentados en menos de seis meses, frente a los 4.715 de
todo 2005.
   La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa
Fernández de la Vega, anunció ayer la puesta en marcha de una «ofensiva
diplomática» para atajar estas avalanchas. La vicepresidenta explicó que
se establecerán diplomáticos permanentes en la zona e insistió en que
«todo el que viene de forma irregular se va». Además, añadió que en las
próximas semanas se reanudarán las repatriaciones de inmigrantes ilegales
a sus países de origen «con todas las garantías», informa Ep.
   Patrullas con Mauritania. De la Vega, que hoy se reunirá con el ministro
del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y otros altos cargos para analizar
la situación, dijo que el Gobierno también está aumentando las medidas de
cooperación en materia de seguridad con estos países para «controlar las
mafias que trafican con todos estos seres humanos», por lo que anunció que
se están haciendo esfuerzos incrementando «la vigilancia tanto desde el
aire como desde el mar». Hoy mismo, dijo, comenzarán a operar las
patrullas mixtas de España y Mauritania para evitar el tránsito ilegal de
personas en Canarias.
   La secretaria de Política Social y Bienestar
del PP, Ana Pastor, lamentó que sólo cuando llegan de forma masiva pateras
a las costas españolas los miembros del Gobierno «salen a hacer
declaraciones» sobre lo que van a hacer. «Son los del vamos a hacer»
- dijo – y les advirtió de que «lo que hay que hacer es hacer». Según
Pastor, como el Gobierno no envía un «mensaje perfectamente claro» acerca
de cuál es su política de inmigración, «sigue habiendo un efecto llamada
en España».