Iñaki Oyarzábal, candidato del PP a diputado general de Álava, ha recuperado este jueves el debate sobre el funcionamiento del sistema de ayudas sociales. Pese a que este controvertido asunto ha pasado a un segundo plano desde 2015, cuando se convirtió en el tema central de la campaña, el presidente territorial de los populares aseguró que es una de las principales quejas que tienen los ciudadanos. «Está en la calle. Es necesario que se persiga», reclamó. Oyarzábal consideró que si algo ha cambiado en estos últimos cuatro años es que el PNV, que se unió con el resto de la oposición para «descabalgar» a los conservadores de las instituciones alavesas, es quien ahora promueve «sin sonrojarse» una campaña desde la Diputación de Bizkaia bajo un lema tan contundente como ‘Ayudas sí, control también’.

Según el dirigente alavés del PP, en el actual sistema se registran «fraudes y abusos», incluida en la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) que gestiona Lanbide. Entre sus propuestas de mejora se incluye que los subsidios a extranjeros se liguen a su formación. «Tratemos de buscar la integración de los que llegan a nuestro territorio con el objetivo de prepararse para conseguir un empleo. Necesitamos que se preparen para incorporarse al mercado laboral», solicitó.

Aunque evidenció que no dispone de datos actualizados sobre el supuesto fraude por el «oscurantismo» que ejerce el Gobierno vasco en esta materia, el dirigente popular llegó a señalar que «el primero que llega deja fuera a los pensionistas con las rentas más bajas».

Oyarzábal aseguró que ante los discursos de expulsión de inmigrantes, su partido hace un «discurso de bienvenida». «Un control en las medidas que puedan recibir ayudas para formarse y en un breve periodo se puedan incorporar en la vida social», sostuvo.