SUCESOS
Cae una banda que traficaba con mujeres y vendía un Stradivarius
El Periodico, 14-05-2006En la autovía de Castelldefels por un trozo de arcén para trabajar como prostituta se pagan 300 euros. El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) ha desarticulado una peligrosa mafia afincada en Castelledefels que extorsionaba a proxenetas, traficaba con mujeres, comercializaba droga, falsificaba tarjetas de crédito y aún les quedaba tiempo para intentar vender ilegalmente un violín Stradivarius robado de un museo en Rumanía.
Las investigaciones que han llevado a detener a 11 rumanos y dos españoles se iniciaron el pasado marzo en Castellón y Málaga. La policía dio allí un golpe contra la mafia rumana, pero algunos de sus miembros más destacados huyeron y se asentaron en Castelldefels.
A pesar del mazazo policial recibido en marzo, la banda continuó operando. Desde su celda de la prisión de Topas, en Salamanca, Catalín, el jefe del clan, seguía dando órdenes a sus lugartenientes de Castelldefels.
La mafia se dedicaba a todo tipo de delitos, pero el tráfico de mujeres le resultaba especialmente rentable. Disponía de autocares y vehículos particulares en los que introducían a las mujeres rumanas en España. Llegaban con visas de turista para permanecer legalmente hasta tres meses. Viajaban engañadas.
Una vez en Barcelona, las mujeres eran literalmente vendidas e incluso alquiladas a proxenetas, que previamente habían abonado 200 euros para los gastos del viaje y manutención de cada una de las chicas que querían comprar.
Las mujeres eran obligadas a prostituirse hasta 10 horas al día. Muchas trabajaban a pie de carretera, a las órdenes de proxenetas que habían pagado por ellas. Otras, en clubs de alterne como el Riviera o el Saratoga, según explicaron ayer fuentes de la investigación. La banda controlaba puntos concretos de la autovía de Castelldefels, así como de otras vías y calles por los que cobraban a los proxenetas hasta 300 euros por dejar a sus chicas trabajar.
Las detenciones se produjeron el miércoles pasado. Agentes de los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES) entraron de madrugada en varios pisos de Castelldefels. En el del nuevo jefe de la banda, los agentes encontraron tirado en una vieja estantería de la sala principal de la casa un violín. No les llamó la atención por nada especial, pero los investigadores tenían sospechas de que algunos miembros de la banda llevaban varios días en Barcelona intentando vender un Stradivarius que, al parecer, había sido robado de un museo de Rumanía.
NÚMEROS DE TARJETAS
De hecho, los Mossos d’Esquadra detuvieron, el día antes en la estación de Sants, a dos miembros de la banda con varias fotografías de este violín. Llevaban también 5.060 euros en metálico y una memoria USB. En el interior del pendrive encontraron decenas de numeraciones de tarjetas de crédito extranjeras.
Los péritos se encargarán ahora de fijar si el violín es un auténtico Stradivarius, de valor incalculable, o fue fabricado por algún imitador de la época, por lo que su precio no superaría los 12.000 euros.
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