El Ejército se desplegará en la frontera

La Razón, 13-05-2006

Washington – La Administración Bush quiere dar un nuevo impulso al debate
nacional sobre la inmigración ilegal y la protección de las fronteras. El
lunes, el presidente se dirigirá a la nación en horario de máxima
audiencia para hablar de la reforma de la inmigración y, mientras, en el
Pentágono están explorando el empleo de sus fuerzas militares en la
frontera de México para prevenir la entrada ilegal de indocumentados.
   El papel del Ejército en territorio nacional siempre es una estrategia
delicada, pero la presión de los legisladores de California, Arizona,
Nuevo México y Texas ha hecho que el Gobierno esté valorando la
utilización de recursos y unidades militares para proteger los 3.200
kilómetros de su frontera sur. El pasado jueves la Cámara de
Representantes dio luz verde a que el secretario de Defensa, Donald
Rumsfeld, asigne personal militar para ayudar al departamento de Seguridad
Interior con la seguridad de las fronteras, aunque sólo bajo ciertas
circunstancias. Y también esta semana una delegación de congresistas de
los estados del sur se reunieron en la Casa Blanca con el asesor
presidencial Karl Rove para plantear un mayor uso de la Guardia Nacional
para intensificar el control fronterizo. El debate sobre la utilización
del Ejército coincide con una operación policial en Phoenix, Arizona, en
la que se han detenido a 528 inmigrantes indocumentados y 62 presuntos
coyotes o traficantes de personas.
   

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