Emigración aplicará la perspectiva de género para diseñar su política inmediata

ABC, 13-05-2006


E. MONTAÑÉS

SANTIAGO. En las próximas semanas asistiremos a la aprobación en el Parlamento autonómico del nuevo Consello Gallego de la Inmigración, en el marco del también inminente Plan Gallego de la Inmigración, así que para abrir boca el secretario general del ramo, Manuel Luís Rodríguez, adelantó ayer algunas de sus líneas maestras. Una de ellas lleva nombre de mujer, por cuanto la Xunta es consciente de que la mayoría de la población venida de fuera y que reside actualmente en la Comunidad es femenina. El propósito es, por tanto, convertir a este colectivo en ciudadanas de pleno derecho, mediante «la integración del colectivo de modo normalizado, a través de los servicios a los que también acceden los trabajadores gallegos y las mujeres gallegas y no a través de servicios paralelos», defendió ayer el secretario general durante su comparecencia en la comisión quinta de la Cámara Baja.

Partiendo de esa base, las políticas que pretende ejecutar el departamento autonómico durante el primer año de aplicación del plan se marcan como objetivo fundamental la inserción plena en el mercado de trabajo. Para ello, se pretende impulsar tanto el conocimiento de la lengua como de la cultura gallega, el combate contra el racismo y la xenofobia y el diálogo con los representantes de todos los agentes sociales implicados en esta no siempre sencilla tarea, explicó Manuel Luís Rodríguez ante la comisión.

Lograrlo no es factible, al entender del bipartito, sin la óptima colaboración entre las administraciones públicas, los departamentos autonómicos con competencias en la materia, organizaciones no gubernamentales y también los miembros de los colectivos referidos. En este sentido, el responsable de la Xunta abogó por «racionalizar recursos y ser eficaces» en todo lo concerniente a procurar la integración.

Gestión transversal e integral

En su alocución parlamentaria, rebosaron las palabras transversal e integral, repetidas una y otra vez para aludir a la necesidad de una gestión eficiente en la política de la inmigración encauzada por la Secretaría General que encabeza. A este respecto, el dirigente recordó la puesta en marcha del Consello y el Plan del nuevo Gobierno que supondrán «un gran avance para procurar la participación de la sociedad» en estas políticas y recogerán acciones transversales con las consellerías de Sanidad, Trabajo o la Secretaría General de Igualdad.

Una de las novedades más interesantes que hallamos en ese proceso de gestación de las nuevas políticas estriba en las dirigidas a las mujeres inmigrantes, poniendo por delante la defensa de aquellas que se encuentren en situaciones de especial vulnerabilidad, como las que sufran violencia doméstica a manos de sus parejas o ex compañeros, y de aquéllas que son víctimas del tráfico de personas y se ven sometidas a la prostitución. A ellas se les destinará una suerte de subvenciones gestionadas por los municipios y las mancomunidades y que se plasmarán en programas integrales de educación de adultos, formación profesional, apoyo asistencial a las que sean explotadas sexualmente…

Finalmente, el secretario también informó de la activación de un paquete de ayudas extraordinarias para emigrantes retornados a su tierra natal y a sus familiares.

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