PAMPLONA- El vicepresidente de Derechos Sociales, Miguel Laparra, y el director de la ONG Proactiva Open Arms, Óscar Camps, abordaron ayer el problema de las personas refugiadas en su llegada a Europa y su rescate en el Mar Egeo y en el Mediterráneo en una jornada bajo el título La determinación de salvar vidas frente a la deshumanización de Europa, que tuvo lugar en el Auditorio Civican de Pamplona. Antes de pronunciar su charla, Camps, que fundó la iniciativa en 2015, se reunió con la presidenta del Gobierno foral, Uxue Barkos, para explicarle la situación en la que se encuentra el barco de rescate.

En la conferencia, organizada por el Observatorio de la Realidad Social del departamento de Derechos Sociales con el objetivo de acercar a la ciudadanía los debates sobre los procesos de transformación social y problemas sociales, Laparra señaló que las dimensiones de la crisis migratoria “han disminuido hasta ser un fenómeno abordable” y que ahora el problema lo constituyen “la gestión política, estatal y europea”.

Por su parte, el director de la ONG explicó que el barco sigue retenido en Barcelona y admitió no tener “mucha esperanza” en que la situación cambie. Camps argumentó que “el incumplimiento de algunos convenios por parte de países europeos obliga al Open Arms a navegar muchas millas para desembarcar a los náufragos rescatados. Si navegamos para llegar a España porque otros países no nos abren sus puertos, es ilógico que el Gobierno nos mande al puerto más lejano, a Algeciras, que son tres días más de navegación. Más que una crisis migratoria estamos frente a una crisis humanitaria”, añadió.
Del mismo modo, el Gobierno justifica el bloqueo en que el barco no es de pasaje, “omitiendo que el derecho marítimo dice que los náufragos no ocupan plaza ni de pasaje ni de tripulante”, así como explicó Camps. “Seguirán manteniendo este discurso, pero espero que la resolución sea favorable. Tenemos el derecho a favor y la administración en contra”.

El director de la ONG incidió en que le “sorprende” la postura del Gobierno estatal. “En vez de sacar pecho delante de la Unión Europea en nuestro favor, en favor de un servicio de salvamento que defiende los derechos humanos en el mar, y poner en aprieto a los países que incumplen diferentes convenios, el Gobierno nos penaliza y nos paraliza el barco”, valoró.

Así, añadió que “es evidente que esta no es la política adecuada y mucho menos lo es silenciar a testigos incómodos de lo que está ocurriendo en el Mediterráneo, donde se vulneran la Declaración Universal de los Derechos Humanos o la Convención de Ginebra”.

Del mismo modo, se refirió a la situación que vive Libia “donde se esta dando el holocausto de nuestro tiempo”. “La propia UE denuncia lo que está ocurriendo en este país donde el número de muertos es más importante. Estamos financiando un campo de concentración europeo con nuestro dinero. Estamos adiestrando a grupos armados libios en el sur de España para que intercepten a embarcaciones que huyen de Libia y los devuelvan contra su voluntad al mismo infierno del que huyen”, subrayó.

Asimismo, Camps incidió en que “en aguas internacionales no hay migrantes, nadie es ilegal. O se navega o se naufraga, y si vas en una embarcación precaria y tu vida corre peligro, tienes que ser rescatado inmediatamente. Así lo dicen los convenios”.

El Post-it

Los inicios del ‘Open Arms’. Una vez terminada la temporada de playas en 2015, un grupo de socorristas se ofreció a prestar su ayuda y el material de salvamento del que disponían. Trataron de ponerse en contacto con administraciones estatales y extranjeras y, al no recibir respuesta, decidieron embarcar por su cuenta, no como ONG, sino como ciudadanos que no concebían que no existiera una organización que velara por los derechos de las personas que migran en busca de un refugio y terminan muriendo en el mar.

LAS FRASES

óscar Camps “en el mar uno no hace preguntas. son vidas en peligro y socorrerlos es una obligación moral y legal”

El director de la ONG Proactiva Open Arms aseguró que para su equipo es “inaudito” ver la vida de alguien correr peligro y no socorrerlo. “Eso es lo que hemos hecho en los últimos tres años, pero por lo visto es ilegal. Hasta ahora no han conseguido convencernos para que los dejemos morir y por eso ahora nos bloquean”, añadió Camps.

MIGUEL LAPARRA “LAS DIMENSIONES DE LA CRISIS MIGRATORIA HAN DISMINUIDO HASTA SER UN FENÓMENO ABORDABLE”

El vicepresidente de Derechos Sociales puso en relieve que el número de personas migrantes a causa de la crisis de refugiados ha bajado considerablemente respecto a los últimos años y culpó a las instituciones estatales y europeas por una la mala gestión política a la hora de abordar el problema.