El Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat han conmemorado este martes el Día Internacional en Memoria de las víctimas del Holocausto en un acto en el Saló de Cent del consistorio que ha congregado a colectivos como la Comunidad Judía ATID, la Comunidad Israelí de Barcelona (CIB) o la asociación gitana Lacho Baji Cale.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha destacado la importancia de recordar a todas las víctimas del Holocausto para “no olvidar que hace 70 años Europa fue el escenario de un asesinato masivo y del exterminio de millones de personas por el único hecho de ser judías, gitanas o de querer libremente”.

En este sentido, Colau ha recordado el ataque de este fin de semana al nuevo centro LGTBI de la ciudad y ha recalcado la importancia de actos de memoria como el de esta tarde para “mantener a la población alerta y vigilante” y que después “sale en masa a denunciar los actos de homofobia”.

Colau ha repasado las leyes y sucesos que propiciaron a lo largo de la historia la persecución de la comunidad judía, como los estatutos de limpieza de sangre o el Tribunal de la Inquisición, y ha expresado que “son la base de una ideología racista” que demuestra que “el Holocausto no es un delirio nacido en un bar de Baviera sino un pensamiento que ha estado incrustado en la base de nuestro continente”.

En el acto se han encendido siete velas del recuerdo, una para recordar a los seis millones de judíos asesinados por los nazis, otra encendida para rememorar la resistencia judía y otra para recordar el millón de niños y niñas víctimas de la barbarie.

También se ha querido recordar con una vela a las víctimas del pueblo gitano exterminadas por los nazis, a los republicanos deportados a los campos nazis, y se ha recordado también a los otros colectivos que sufrieron persecución y asesinatos, y aquellos que arriesgaron su vida para salvar a los judíos perseguidos.

Después de encender las velas de la memoria, el Saló de Cent ha enmudecido en un minuto de silencio que ha dado paso a la lectura de diversos textos de tres alumnos del IES Francisco de Goya de Barcelona.

El Rabino David Liebershn de Jabad Lubavitch ha reivindicado que “la tragedia debe ser una sombra constante en nuestra memoria para que no pueda ocurrir nunca más”.

Mientras se encendían las velas se ha interpretado El ‘malei rachamim’, plegaria judía por los difuntos y se ha concluido el acto con la melodía del ‘Gelem Gelem’ el himno del pueblo gitano y ‘El cant dels ocells’.