La mayoría de los musulmanes de Badalona rezó ayer en su domicilio en señal de protesta. Y es que el Ayuntamiento de la ciudad quiere que las oraciones de los viernes, día de obligada visita a la mezquita según el Corán, se celebren cada mes en un polideportivo distinto, en lugar de en el del barrio de Llefià, como se ha venido haciendo el último año. El Consistorio espera que de este modo las concentraciones de marroquíes no se repitan siempre en los mismos barrios, y que los recelos vecinales no engorden. Sería una medida provisional a la espera de dotar a Badalona de una gran mezquita en la periferia, proyecto que colea desde hace años.
>

Pero los musulmanes dicen que no, que no son mercancías, que tienen derechos, que si no les hubieran cerrado sus templos e impedido inaugurar otros, no dependerían de la cesión de polideportivos municipales para cumplir con sus creencias.
>

Por ello ayer se negaron a rezar en el pabellón del barrio de Bufalà, como hubiera deseado el Ayuntamiento, y se quedaron en sus casas en contra de lo establecido por su credo. Sólo unos pocos que se acercaron a la única mezquita que aún resta abierta en Badalona, la de la calle Asia, de apenas cien metros cuadrados.
>

“En el polideportivo de Llefià nos reuníamos dos mil personas cada viernes – dice Mohamed Tatoo, uno de los portavoces de la comunidad – . Ayer el pequeño oratorio de la calle Asia acogió 250 personas, y la acera más cercana 150. Es lo que más disgusta a los vecinos, encontrarse musulmanes rezando en la calle. Gracias a Dios no ha habido jaleos. La mayoría rezó en casa como protesta. El lunes volvemos a reunirnos con el Ayuntamiento, luego la comunidad decidirá qué hacemos. El asunto es grave”. Los musulmanes barajan llevar sus plegarias frente al Ayuntamiento.
>

Y es que no es lo mismo uno que veintisiete. La Suna, el conjunto de textos que recogen la palabra del profeta Mahoma, dice que el musulmán que reza en comunidad obtiene una misericordia divina veintisiete veces mayor que el que lo hace solo. Este precepto pretende fortalecer el carácter social del islam, que la gente se reúna y cuente sus problemas. Pero las reuniones de musulmanes no han hecho otra cosa en Badalona que causar recelo. Por este motivo el Ayuntamiento planea desde hace años dotar a la ciudad de una gran mezquita en una zona sin vecinos.
>

El asunto se lleva con discreción porque anteriores filtraciones despertaron desproporcionadas protestas. No obstante, fuentes municipales confirmaron a este diario que el Ayuntamiento tiene previsto recalificar dos solares como espacios para usos religiosos. Uno situado junto a la B20, en el barrio de Montigalà, y el otro en el de Llefià, cerca del hospital Esperit Sant de Santa Coloma. Ninguno supera los 400 metros cuadrados.
>