Sociedad
Varios centenares de personas piden en Roma el desembarco de los 47 migrantes
El Periodico, , 29-01-2019Algunos centenares de personas se manifestaron hoy en Roma para pedir el desembarco inmediato de los 47 inmigrantes que permanecen a bordo del barco de la ONG alemana Sea Watch desde hace diez días y que actualmente están bloqueados en aguas italianas porque el Gobierno del país no los autoriza a bajar.
La iniciativa, que tenía por lema “No somos peces”, ha sido promovida por el exsenador italiano Luigi Manconi y ha recogido en los últimos días las firmas de importantes figuras del mundo de la cultura como el actor Roberto Benigni o el escritor Roberto Saviano.
Hoy algunos centenares de personas, según los organizadores, se congregaron frente a la sede del Gobierno en Roma para pedir que el país acoja a estos migrantes, rescatados en el mar Mediterráneo cuando intentaban llegar a Europa.
En la protesta participaron figuras del mundo de la cultura y del espectáculo del país, como los escritores Sandro Veronesi y Michela Murgia o los actores Alessandro Bergonzoni y Sonia Bergamasco.
También se encontraba entre los manifestantes el jefe de misión de la ONG española Proactiva Open Arms, Riccardo Gatti, quien criticó las “violaciones del derecho internacional” que se están cometiendo en materia de rescates en el mar.
Gatti pidió tolerancia con estas personas que huyen de sus países de origen en busca de un futuro mejor y consideró fundamental que se constituya una “comisión que investigue lo que está sucediendo en el Mediterráneo y que algunos países europeos quieren ocultar”.
La ONG Sea Watch ha celebrado en las redes sociales el éxito de esta concentración, mientras que Médicos Sin Fronteras ha lamentado que “la enésima disputa política entre Estados mantiene como rehenes a 47 seres humanos”.
El ministro del Interior y líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, tiene los puertos italianos cerrados y no autoriza a estas personas a llegar a las costas del país.
El barco se encuentra desde el viernes a menos de dos millas de las costas de Siracusa, en Sicilia (sur de Italia), a la espera de poner fin a esta situación.
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