Miles de personas protestaron hoy en el noreste de la India en contra de una enmienda legal que permitiría obtener la nacionalidad india a inmigrantes indocumentados no musulmanes de Pakistán, Bangladesh y Afganistán, que ya consiguió el visto bueno de la cámara baja del Parlamento.

Convocadas por una treintena de organizaciones de comunidades tribales y estudiantes del fronterizo estado de Assam (noreste del país), varios miles de personas participaron en el segundo día consecutivo de protestas en la ciudad de Guwahati en contra del proyecto de enmienda de la Ley de Ciudadanía promovido por el gobernante Bharatiya Janata Party (BJP).

La enmienda, aprobada el 8 de enero en la cámara baja, modifica la Ley de Ciudadanía de 1955 para permitir que los inmigrantes irregulares hindúes, sijs, budistas, jainistas, parsis y cristianos provenientes de Afganistán, Bangladesh y Pakistán puedan obtener la ciudadanía india.

El proyecto ha recibido objeciones especialmente en el estado de Assam, donde buena parte de la comunidad sostiene que permitir que los extranjeros consigan derechos ciudadanos pondría en peligro los derechos y el sustento de las comunidades étnicas en la región.

“En el noreste del país hay numerosas comunidades étnicas. Si se permite ciudadanía a los extranjeros para venir a la India, entonces vamos a ser reducidos a una minoría en nuestra propia tierra”, dijo a Efe el presidente de la Organización de Estudiantes del Noreste (NESO, en sus siglas en inglés), Samuel Jyrwa, uno de los líderes de la manifestación.

Si esta enmienda es finalmente aprobada “y las personas vienen al noreste, habrá una gran amenaza para nuestra lengua, nuestra cultura, para todo”, alertó.

Jyrwa argumentó que el hecho de que esta ley ofrezca ciudadanía a extranjeros basándose en su religión es inconstitucional.

“Nosotros somos un país secular que no da ciudadanía por religión”, recalcó.

De acuerdo a la propuesta presentada en la cámara, el objetivo es dar una vía legal a las personas que han huido de la persecución religiosa de los tres países vecinos, de mayoría musulmana.

El plan también reduce de once a seis años el mínimo de residencia en el país para solicitar la ciudadanía por naturalización para miembros de esas seis religiones y tres países.

Varias formaciones políticas de oposición, entre ellos el histórico Partido del Congreso de la dinastía Nehru – Gandhi, así como algunas fuerzas aliadas del Gobierno del nacionalista hindú BJP, han rechazado la enmienda.

La ley vigente prohíbe a los inmigrantes irregulares adquirir la ciudadanía india.

El estado de Assam, con un profundo sentimiento antiinmigrante, ha sido escenario de varias protestas desde que la alianza de partidos gobernante anunció su intención de llevar adelante el proyecto.

La enmienda aún debe pasar por la cámara alta, donde el BJP carece de mayoría.